Según la agencia Fides, Abdel Salam Harba, terrorista jefe de la “oposición” armada, ha lanzado un ultimátum, secundado por los imanes, que ha provocado el pánico entre los cristianos de Qusayr, población situada cerca de Homs. El terrorista musulmán fijó un plazo de seis días, que finalizó el 8 de junio, para que todos los cristianos abandonaran sus hogares.
En Qusayr residían 10.000 cristianos antes del estallido de la violencia, ahora sólo permanecen 1000 que han comenzado un doloroso éxodo hacia las zonas rurales próximas y Damasco. En los últimos meses los “opositores” han asesinado a más de 150 cristianos y confiscado sus propiedades, aunque los medios occidentales han guardado un absoluto silencio sobre estos hechos criminales.
Tropas sirias y rebeldes combaten en todo el país
Las tropas sirias a bordo de helicópteros se enfrentaban el lunes con fuerzas rebeldes en Rastan un pueblo de la región central de Siria, informaron grupos de activistas.
El asalto aéreo tenía como objetivo el estratégico río que atraviesa la ciudad de Rastan, que ha resistido repetidas ofensivas del gobierno durante meses, dijeron.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y los Comités de Coordinación Local informaron el lunes sobre enfrentamientos en las provincias de Homs y Ham en el centro, en la región meridional de Dará, la provincia norteña de Aleppo y los suburbios de la capital Damasco y de Deir el-Zour por el este.
La violencia se ha intensificado recientemente pese a un cese al fuego auspiciado por una misión internacional que comenzó el 12 de abril.
"El régimen está utilizando ahora helicópteros más después de que sus tropas terrestres sufrieron grandes pérdidas", dijo Rami Abdul-Rahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. "Decenas de vehículos han sido destruidos o dañados" desde finales de mayo.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, Jihad Makdissi, dijo recientemente que los rebeldes están utilizando sofisticados misiles antitanque. Videos publicados por activistas la semana pasada han mostrado muchos tanques y vehículos blindados destruidos.
