“mataron a dos niños buenos e inocentes” - Barahoneros

viernes, 9 de abril de 2010

“mataron a dos niños buenos e inocentes”


Boca Chica.-Con el uniforme escolar de Yordy Rafael Stwart en las manos, impotente, y sin poder casi pronunciar palabras, Rosa Demorisy su madre apenas atinaban a decir: “mataron a dos niños buenos e inocentes”, al tiempo de no explicarse el porqué del hecho y clamando justicia.

Eduardo Miguel Cabrera Santana, de 15 años, y Yordy Stwart, de 17, salieron a bañarse a un riachuelo de la finca de la compañía Vimenca, aprovechando una apertura en la verja que había hecho un tractor y la rotura de un tubo de agua, sin saber que les esperaba la muerte, y de que de forma.

Eduardo fue encontrado con dos disparos en la espalda y otro en el pecho, así como un palo en la cabeza. Mientras que Jordy tenía un balazo en el cuello y otro en la espalda que les impactaron cuando intentó cruzar un muro para salir de la finca ubicada detrás del Instituto Tecnológico de Las Américas, que custodiaba como seguridad el primer teniente de la Fuerza Aérea Rafael Pérez Sierra.

“Esto fue un acto de barbarie como mató a dos niños. Había uno que lo tiró en una cloaca y solo le quedaron los pies arriba, y el otro lo pegó de un palo porque al parecer no tuvo tiempo de tirarlo también”, narró Víctor Santana, tío de Eduardo Miguel.

Según Rosa, la madre de Jordy, al parecer el oficial homicida se preparaba para quemar los cadáveres y borrar evidencias, pues señaló que tenía en el lugar una pila de hojas con esas intenciones.

“Mi niño estaba jugando con una manguera con agua y su amiguito le dijo vamos a bañarnos allí, en un tubo que se rompió. Nunca habían entrado a esa propiedad, porque por ahí nadie camina”, narró entre sollozos y desesperada por tal tragedia.

Jordy estaba haciendo un curso técnico de electrónica en el Instituto de Formación y Capacitación Profesional (Infotep) con el que pretendía trabajar y pagar los estudios universitarios y ver realizado su sueño de ser un buen ingeniero en electrónica

Ambos estudiaban en el colegio San Rafael, uno cursaba el tercer grado de bachillerato y el otro el segundo. Jordy residía en el edificio B-01, apartamento B-10, en la Villa Panamericana, mientras la vivienda donde vivía Eduardo queda a un cuadra.

El dolor se apoderó ayer de la colectividad en la Villa Panamericana, donde residía Jordy Stwart, lugar al que acudieron profesores y compañeros de clases en medio del llanto y la incredulidad por lo que había pasado allí.

El hecho ocurrió aproximadamente a las seis de la tarde del miércoles cuando se escucharon unos disparos, pero fue en la madrugada de ayer cuando varias personas y la Policía hallaron los cadáveres.

El oficial homicida se entregó a la Fiscalía de la provincia Santo Domingo.

De: el día.com.do

Sepultan hoy los menores muertos

En medio del dolor, el llanto y la impotencia, familiares, amigos y compañeros de colegio sepultarán hoy los restos de Eduardo Miguel Cabrera Santana de 14 años y Yordy Stubbs Demorizi de 17, en los cementerios del municipio de Guerra y Samaná respectivamente.

Ambos menores fueron muertos de tres y un balazo a manos de primer teniente Rafael Sierra Pérez de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), quien servía como seguridad en una finca propiedad del empresario Víctor Méndez Capellán.

Las versiones dan cuenta de que ambos menores fueron a darse un chapuzón en el agua que sale de un tubo roto y fue entonces cuando el oficial Sierra Pérez les disparó y luego introdujo el cuerpo de Yordy Stubbs en un hoyo, lo tapó con pajas y el de Eduardo Miguel lo arrastró hasta un matorral.

Doña Rosa Demorizi, madre de uno de los occisos, dijo que el oficial tenía la intención de prenderle fuego a los cuerpos con el fin de borrar las evidencias del horrendo crimen.

Narró que todo el vecindario salió a buscar "a los muchachos y le preguntaron al teniente si los había visto y éste contestó que no, se les señaló sobre los disparos y dijo que esos disparos que se oyeron ocurrieron del otro lado de la propiedad".

La calle Juan Marichal, de la Villa Panamericana se vistió de luto, cientos de estudiantes y profesores del colegio San Rafael dejaron las aulas para ir a llorar a los dos alumnos.

De: Diario libre.com.do