Los tintes sin amoníaco, tan efectivos como los productos tradicionales, evitan la picazón, resequedad y hasta la caída del cabello.
Teñir el cabello significa cambiar. Si lo tienes claro, buscas oscurecerlo. Si es oscuro, seguro sueñas con tonos suaves. El riesgo está en el uso de productos con amoníaco, los cuales no son muy recomendables. Pedro Cuervo, gerente de Educación y Actividades Artísticas de L’Oréal Profesional, advirtió los peligros de este tipo de tintes.
El amoníaco abre la cutícula para que los elementos que ingresan al cabello puedan colorearlo rápida y uniformemente –así cubre las canas perfectamente, por ejemplo–. Sin embargo, “al tratarse de un químico muy fuerte puede ocasionar irritación”, lo cual es muy perjudicial para una persona con cuero cabelludo sensible. Tiene además un olor penetrante y causa escozor.
SIN QUÍMICO. La opción lógica es usar los tintes sin amoníaco, los cuales poseen un agente alcalino llamado monoetanolamina, que no tiene olor y, además, permite una coloración total. Este tipo de tintes también logra que las hebras capilares no pierdan su brillo natural y sean suaves al tacto.
Al momento de comprar un tinte, es preferible escoger los que tengan los llamados polímeros cosméticos especiales, que nutren y protegen el cabello y el “capital lípido’ –una lámina muy delgada que protege la cutícula del cabello–, para evitar que las hebras se deterioren.
Los polímeros cosméticos cuidan los aminoácidos esenciales, que necesita el cabello para que luzca saludable, explicó Cuervo durante la presentación de los tintes L’Oreal INOA, los cuales ofrecen color sin amoníaco.
RECOMENDACIONES
* Para no perder la luminosidad en el cabello teñido es recomendable aplicar crema de peinar.
* Evita usar la secadora o la plancha, ya que resecan más. Lo ideal es ponerte una mascarilla o ampolla capilar cada dos semanas.
* Hay una variedad de tintes sin amoníaco, pero algunos no dan el color deseado y vuelven el pelo pajoso. Por ello, es necesario elegir uno con polímeros especiales que protejan el cabello.
