sábado, 22 de enero de 2011

La sombra de su expareja la atormenta: ¿Donde hubo fuego,cenizas quedan?


Las relaciones siempre dejan huella, por eso algunas son imposibles de borrar. Algunos no pueden vivir con ese problema.

Pese a que su pareja le demuestra cuánto la quiere, ella no deja de pensar que él sigue sintiendo algo por su ex. Cada día crea historias en su cabeza que terminan arrastrándola a un estado de paranoia.

“Donde hubo fuego, cenizas quedan”, se repite cada vez que encuentra alguna señal de amistad entre ambos. Los celos se vuelven más enfermizos y la desconfianza crece. ¿Será este tipo de situaciones algo normal?

INSEGUROS. A muchas personas se les hace difícil enfrentar este tipo de situaciones. Para la psicoterapeuta Janet Oliveros Domínguez, los problemas aparecen cuando no se ha podido superar una relación del pasado y las personas se quedan enganchadas en el recuerdo.

“Lo más indicado cuando se termina una relación es tomarse un tiempo para superarlo y concluir esa etapa. Involucrarse con una pareja es precipitado si no se está en condiciones de dar lo mejor de sí”, sostuvo.

Si no se ha asumido la presencia de la nueva pareja, entonces van a aparecer vacíos que solo crearán desconfianza. Lo peor sucede, asegura Oliveros, cuando el nuevo enamorado(a) es una persona celotípica y obsesiva. “La relación se va a ver perturbada y la sombra del ex no va a desaparecer”, agrega.

La especialista recomienda cortar todo vínculo con la anterior pareja para evitar conflictos con el actual novio(a). Antes de ser un buen amigo de tu ex, aconseja, debes dejar de alejarte por un tiempo prudencial.