Con su soberbia actuación el domingo en el Partido de las Estrellas, Kobe Bryant sentó plaza definitiva en la élite histórica del baloncesto de la NBA y, al tiempo que se declara satisfecho de su carrera, da consejos a los jóvenes llamados a relevarle.
Con 37 puntos y 14 rebotes de Bryant, y 34 tantos de Kevin Durant -uno de los jóvenes llamados a sucederle-, las estrellas del Oeste superaron 148-143 a las del Este, en una atestada arena Staples Center de Los Angeles (California).
"Sienta muy bien estar en casa y jugar frente al público local", dijo Bryant después de recibir su cuarto trofeo de MVP (Jugador Más Valioso del partido).
"Éste será mi último partido All-Star frente a estos aficionados, por lo que me alegro de haber tenido una buena actuación", añadió. La estrella de Los Angeles Lakers se quedó a sólo cinco unidades de la marca de 42 puntos anotados en un partido de Estrellas por el legendario Wilt Chamberlain.
"Sabía que me estaba acercando al récord, pero hombre, al final ya no tenía piernas. Excedí mi cuota de mates para un partido", dijo entre risas Bryant, cuya actuación le sitúa en la cuarta plaza de los máximos anotadores de todos los tiempos en el Partido de las Estrellas. En 14 convocatorias, Kobe acumula 244 puntos, en una relación que encabeza el superastro Michael Jordan (262), seguido de Kareem Abdul-Jabbar (251) y Oscar Robertson (246).
A sus 34 años de edad, y tras 14 años en la NBA, Bryant considera que su reloj competitivo está en cuenta atrás, pero asegura que hay jóvenes talentosos que tomarán su batón. "Jugar con muchachos como Blake Griffin, Russell Westbrook y Kevin Durant es todo un desafío para mí, pero sé que con mi juego les dejo cierta influencia, como a mí me la dejaron otros grandes de este deporte", acotó.
