
Silvio Berlusconi acaba de ganarle un 'round' a los fiscales de Milán que le acusan de haber pagado a la joven marroquí Ruby 'Robacorazones' cuando ésta tenía 17 años a cambio de que mantuviera relaciones sexuales con él.Por 12 votos de diferencia, la Cámara de los Diputados acaba de aprobar plantear ante el Tribunal Constitucional qué juzgado es competente para procesar al primer ministro por prostitución de menores y abuso de poder: si los tribunales ordinarios o bien el Tribunal de los Ministros, una corte especial encargada de juzgar a los miembros del Gobierno cuando cometen delitos relacionados con el desempeño de su cargo.
Mañana arranca precisamente en el Tribunal de Milán el juicio contra Il Cavaliere por el denominado 'caso Ruby'. Los abogados de Berlusconi siempre han rechazado que el primer ministro pueda ser juzgado por prostitución de menores y abuso de poderes en esos juzgados, aduciendo que sólo el Tribunal de Ministros está autorizado a hacerlo.
Y hoy la Cámara de los Diputados –donde Berlusconi tiene la mayoría, gracias según la oposición a la campaña de compra de votos que ha emprendido en los últimos meses- se ha pronunciado en ese sentido, pidiendo al Constitucional que haga lo mismo.
Pero mientras los magistrados del Constitucional deciden qué hacer, se da por hecho que los abogados del primer ministro italiano aprovecharán para pedir la suspensión del proceso Ruby.
Los fiscales de Milán, por su parte, es de imaginar que se opondrán a esa reclamación. En ese caso, se entrará en una batalla legal que retrasará el desarrollo de ese juicio en el que Berlusconi está acusado de prostitución de menores.
Y eso no es todo: además, la Cámara de los Diputados también vota mañana el llamado proyecto de ley de proceso breve, un texto que fija el tiempo máximo que pueden durar los procesos en Italia y que daría casi automáticamente carpetazo con el proceso Mills, el juicio en el que Berlusconi está acusado de haber sobornado a un abogado para que prestara falso testimonio en otros de sus procesos. Y el año que viene pondría punto final a otro.
La semana pasada, cuando el partido de Silvio Berlusconi trató de acelerar la votación del proyecto de ley de proceso breve, en el Parlamento italiano se registraron insultos, agresiones y descalificaciones varias. Así que es de suponer que la votación también será movidita. Además, hay convocadas en Roma varias concentraciones para protestar contra la aprobación de ese texto.