
Santo Domigo.- La necesidad de lograr la formación de una tercera fuerza política capaz evitar la entronización del bipartidismo, fue punto en el que coincidieron los participantes en el panel Situación política y alternativas.
Al intervenir como expositora, la periodista Altagracia Salazar, dirigente del movimiento Autoconvocados/as, resumió en tres los retos de las llamadas fuerzas alternativas: articular esa otra fuerza electoral, deponer las apetencias personales y dar paso a la juventud.
Salazar puso el acento en los jóvenes, de quienes relevó el protagonismo en las movilizaciones sociales de los últimos años y de los cambios socioculturales que vive el país. Por tanto, les corresponde a ellos, agregó, una mayor participación en los proyectos políticos alternativos que se gestan.
Celebrado en Santiago con los auspicios de Alianza Cibaeña, Foro Abierto y Fundación Inclusión, el panel también contó con la intervención del economista Radhamés García y la politóloga Olaya Dotel.
Para el primero, es necesario abocarse a una discusión profunda sobre los aspectos económicos del la realidad nacional en un contexto internacional que calificó de convulso, sobre todo porque, a diferencia de lo propalado por los funcionarios, la economía local es frágil.
Para García es urgente que los sectores alternativos se despojen del sectarismo que los ha caracterizado y rompan con la mentalidad grupal y los liderazgos individuales para ponerse en condiciones de competir con los partidos políticos tradicionales.
Basándose en un análisis de los últimos cinco comicios, Olaya Dotel planteó la visión optimista de que existe un espacio político que puede ser llenado por fuerzas alternativas. De acuerdo con sus datos, un 30% de la población en edad de votar se ha independizado de los partidos tradicionales, lo que ofrece la oportunidad de que respalde a una tercera fuerza a condición de que esta le presente un candidato único y un programa común.
Los asistentes al panel plantearon posiciones coincidentes con las de los panelistas, y algunos llamaron a Julián Serulle, Eduardo Estrella y Guillermo Moreno, todos candidatos presidenciales de sus respectivos grupos, a deponer sus aspiraciones para contribuir al surgimiento de una alternativa.