Un fuerte terremoto de 7.0 remeció el este y noreste de Japón. No obstante, en Tokio, Fukushima y otras zonas cercanas se sintió con grado 4, según la escala japonesa, la cual mide los sismos de forma diferente al Servicio Geológico de Estados Unidos (siglas en inglés: USGS). Hasta el momento no se han reportado mayores daños ni víctimas. Asimismo, no se ha emitido ninguna alerta de tsunami para otros países del Pacífico.
Cabe recordar que en 2011 Japón vivió el terremoto más fuerte de su historia, el fue de intensidad 9.0 y fue seguido de un maremoto que acabó con la vida de muchas personas y dañó gravemente la planta nuclear de Fukushima, teniendo al mundo en vilo por la posibilidad de un desastre nuclear. Sin embargo, de acuerdo a El Comercio, tras el sismo del domingo no ha habido reportes de mayores problemas en esta planta nuclear.
Ocurre que Japón es un país con movimientos sismicos constantes, lo cual hace que el mismo gobierno y las personas estén muy bien preparadas para afrontar este tipo de muestras de la naturaleza. El resto de países ubicadas en el Pacífico deberían imitar su ejemplo con la finalidad de evitar que los terremotos causen muchas víctimas mortales por falta de prevención y de acción.