Los periodistas deben cuidarse de los pol�ticos - Barahoneros

jueves, 1 de marzo de 2012

Los periodistas deben cuidarse de los pol�ticos

 POR ALEJANDRO SANTANA
  
Recientemente, el abogado y comunicador Marcos Mart�nez desde Santiago  realiz� una denuncia estremecedora que acapar� la atenci�n p�blica, no s�lo nacional, sino Internacional, la supuesta cuenta bancaria s�per millonaria de la primera Dama de la Republica.

Por la firmeza en sus se�alamientos, todos los que de alguna manera hacemos periodismo, asumimos  un estado de expectaci�n y nos hicimos adictos a los medios noticiosos de esa importante provincia; estuvimos en constante monitoreo.

La denuncia, formulada en momentos de campa�a, cuando la figura de la primera dama estaba en la c�spide de la simpat�a de la ciudadan�a, creo diversas reacciones y logr� resquebrajar la compostura de la candidata.

La vimos en pose de derrota, la vimos airada y hasta amenazante en momento y quienes la ve�amos como ejemplo de moral, entrega y trabajo a favor de su pueblo, resultamos  impactados.

Impactados porque de repente no sab�amos si lo que se denunciaba era cien por ciento cierto, � si la postura de ella era actuaci�n, pero nos  quedamos at�nitos, desconcertados, ante lo que podr�a ser verdad o injurias pol�ticas.

Asumimos esa actitud debido a que el denunciante se mostraba desafiante ante las amenazas de sometimiento a la justicia y segu�a esgrimiendo las acusaciones originales y amenazando con lanzar m�s lodo sobre la dama.

Pero ahora, cuando vemos al abogado, tambi�n santiaguero Jos� Miguel Menier, diciendo que Mart�nez le hab�a confiado que las denuncias se las hab�a formulado una alta comisi�n del PRD, reaccionamos estupefactos, por nuestra condici�n de periodista y gremialista.

Y esa reacci�n por el infundio, nos hace deponer nuestra actitud de ir en defensa de un colega, que a ra�z de los hechos demuestra que no tiene las bases �ticas que mantienen firme la verdad de un hombre de la prensa.

Para un periodista honesto, la muerte es mejor que el desmentido de una informaci�n, ya sea denuncia o el manejo de los elementos  de un hecho.

Cuando un periodista se deja usar por pol�ticos para lanzar lodo contra una figura contraria y m�s en tiempos de campa�a, ese hombre de la prensa queda sepultado moralmente, porque perder la credibilidad es lo peor que nos puede pasar.

La raz�n esencial de la existencia del periodismo es la denuncia de las cosas que no est�n bien en el inter�s de que se corrija y que la democracia se fortalezca.

Y s�lo se logra esa fortaleza democr�tica cuando los hombres y mujeres de la comunicaci�n son adjetivos, equilibrados, ecu�nimes, e independientes y si por casualidad tienen compromisos que sea �nicamente con la raz�n la verdad y con el pueblo.

No debe haber otro compromiso y quien no lo pueda asumir de ese modo que pague las consecuencias de ser tenido, como t�tere, manejado, deshonesto, inmoral y mandaero de pol�ticos deshonestos que carentes de programas y visi�n de lo que deben hacer apelan a la bajeza el infundio y la mentira.

En los gremios period�sticos, est� claro el compromiso de ir en defensa de  periodistas y comunicadores, pero esa defensa est� supeditada a que ese profesional haga un ejercicio apegado a las leyes, la �tica, la moral, el respeto a la Constituci�n, las leyes y las buenas costumbre, y quien se salga de ese c�digo de principios que pague las consecuencias.

Ya todo aclarado, la Primera Dama de la Rep�blica, puede crecerse m�s en la preferencia y simpat�a de la ciudadan�a, dejando sin efecto sus aprestos de sometimiento a la justicia de esa persona porque est� claro que s�lo ha sido un t�tere.

 Y si alguna sanci�n pudiera haber   deb�a ser contra el, o los titiriteros que le dieron voz, al quedar demostrado que un comunicador a apelado a la mentira o ha sido manejado para que las esgrima, es la peor sanci�n que se puede recibir.