A prop�sito del inicio de la temporada cicl�nica-II - Barahoneros

viernes, 1 de junio de 2012

A prop�sito del inicio de la temporada cicl�nica-II

POR GUILLERMO CUEVAS MEDINA, para Ecos del Sur.
Los eventos anteriormente mencionados han tenido grandes impactos medi�ticos y por lo tanto han catalizado la movilizaci�n, ayuda y solidaridad nacional e internacional; sin embargo, eventos de menor cobertura por los medios ocurren con mayor frecuencia y estos no son atendidos m�s que por los mismos pobladores y las organizaciones locales.
La soluci�n definitiva a esta problem�tica tiene unos costos econ�micos y pol�ticos que no est�n dentro de la agenda de trabajo del Gobierno; lo que ocurre con la comunidad de Boca de Cach�n en la Provincia Independencia, es un ejemplo de esto.
La construcci�n de grandes obras de infraestructura, reubicaci�n de poblaciones, prohibici�n para habitar �rea de alto riesgo, entre otras, no pueden ni deben ser asumidas por la cooperaci�n internacional, ni podemos seguir dando prioridad a lo urgente sobre lo importante.
Ya es hora para que comencemos a trabajar la Gesti�n del Riesgo, que  busca disminuir las vulnerabilidades de las personas potenciando sus capacidades y disminuyendo el impacto de las amenazas y sobre todo, mejorando la preparaci�n de las comunidades para hacer frente a los desastres.
Sin embargo, para hacer que los cambios en la poblaci�n m�s afectada sean duraderos, deben darse en diferentes niveles: en ideas o creencias, en pr�cticas y en pol�ticas, por cuanto se necesita trabajar en la siguiente direcci�n, procurando:
Cambios en ideas y creencias: a trav�s de actividades de capacitaci�n, sensibilizaci�n con pobladores y organizaciones que incrementen la capacidad de preparaci�n comunitaria ante desastres.
Cambios en pr�cticas: fortaleciendo las capacidades de las instituciones gubernamentales y de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan el tema de la gesti�n de riesgos.
Si no trabajamos en esa l�nea, si no dejamos nuestras actitudes emergencistas,  los procesos de desarrollo que se planifiquen y se adelanten, se ver�n detenidos y atrasados ante la ocurrencia de estos fen�menos que se combinan con la elevada vulnerabilidad de sus pobladores