Las cancelaciones afectaron a los pobres que ganaban entre 2 y 5 mil pesos, pero los tutumpotes del PRD y canchanchanes del ejecutivo municipal que supuestamente ganan sin trabajar entre 15 y 40 mil pesos no fueron tocados.
Entre los cesanteados figuran Mary Philip, Alejandro Montero (Carabela), Wilkin Morla, el carretero Saco Largo y otros que su salario no alcanzaban los 4 mil pesos.
“Solo nos quería para las elecciones, pero el aspira otra vez; ese hombre, el sindico es enemigo de los perredeístas”, dijo el carretero Saco Largo, quien lanzó un objeto contra un cristal del cabildo tras saber de su separación del empleo.
El cabildo de Hato Mayor ha recibido cerca de 200 millones de pesos en lo que lleva de gestión Reynato de Jesús Cruz Tineo, de los cuales se debió invertir unos 72 millones de pesos, pero se sabe que las inversiones en los barrios no alcanzan los cinco millones, por lo que no se sabe dónde ha ido a parar más de 60 millones destinado para obras en la ciudad.
Ya al menos dos estaciones de gasolina le pararon el crédito de combustible y el comercio local no le acepta cheques, debido a que ha caído en el descredito financiero.
Para realizar cualquier obra el cabildo de Hato Mayor tiene que recurrir a la banca privada o prestamistas, lo que hace presionado por las denuncias que hacen los medios de comunicación locales.
Se dice que hay una gran cantidad de cheques desprovistos de fondos en manos de prestamistas, que amenazan con demandar al cabildo para que el síndico disponga su pago.
Mientras el descredito se arropa el cabildo, los barrios esperan inversiones en aceras y contenes, parques e instalaciones deportivas, que no ha hecho ni una cancha en la ciudad.
En el cabildo se ha dicho, las autoridades están resolviendo sus problemas personales, pero no los males que acogotan a Hato Mayor.
Por Manuel Vega