POR ROLANDO DAVID MATOS, para Ecos del Sur.
El 1ro de junio de cada a�o se inicia en el Caribe y la Republica Dominicana la temporada de Huracanes, extendi�ndose esta hasta el 30 de Noviembre. Las comunidades que viven en zonas de alto riesgos (Vulnerables), en su mayor�a, se ven sometidas a una gran incertidumbre, esto as� desde que se anuncia la formaci�n de uno de estos fen�menos naturales. Han sido muchas las p�rdidas de vidas humanas y grandes cantidades de lesionados, as� como, grandes p�rdidas materiales: Viviendas, servicios b�sicos (agua, alimento, salud, comunicaciones y v�as de comunicaci�n), medios de vida (agricultura, fuentes de empleos, otros). Dejando estos fen�menos muerte, desolaci�n, incremento de la pobreza e impotencia, a su paso por nuestro pa�s.
Otra gran preocupaci�n, es escuchar de labios del General Luna Paulino que los organismos del pa�s y que por ley (147-02 sobre Gesti�n de riesgos) conforman la Comisi�n Nacional de Emergencias y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), las cuales son las responsables de prevenir y dar respuesta ante este tipo de adversidades, est�n preparadas para enfrentar cualquier situaci�n que se presente. Con el mayor respeto del General Luna Paulino, no comparto esa opini�n, aunque si estoy de acuerdo en que tenemos una gran cantidad de socorristas con enorme vocaci�n de servicios y con un gran voluntad de trabajar por las comunidades mas vulnerables, esto siempre ha sido demostrado, pero no es suficiente. Hace falta el que las autoridades honren el compromiso con nuestro pueblo y hagan su aporte a la reducci�n de riesgos de desastres. Una forma muy acertada es, cooperar y poner a disposici�n de estos organismos los recursos del estados que ellos administran y que por ley deben hacerlo. Todos sabemos los malabares que tienen que hacer los miembros de la Defensa Civil , cruz Roja, Bomberos, Polic�a Nacional y Fuerzas Armadas, para poder dar una r�pida y eficaz respuesta ante estas situaciones. Quien les habla fue director de Cruz Roja y Defensa Civil, tambi�n fui Encargado de la brigada de rescate del honorable Cuerpo de Bomberos de Barahona. Conozco ampliamente Los palos a ciegas que ten�amos y que todav�a tienen que dar los socorristas para hacer su trabajo, a esto se suma la impotencia de no contar con los recursos econ�micos y equipos que se deben tener para estos casos, sabi�ndose que nuestro estado no hace las inversiones necesarias para estos fines. Si bien es cierto que organismos internacionales e instituciones de nuestra zona han invertido cuantiosas sumas de dinero para la gesti�n de riesgos, podemos citar: Agencia Espa�ola de cooperaci�n internacional para el desarrollo (AECID), Comisi�n Europea (ECHO), Intermon Oxfam, Visi�n Mundial, Plan Internacional, CEAJURI, CIEPO, Cruz Roja Espa�ola-Cruz Roja Dominicana, la propia Defensa Civil, ASOMURE, entre otras. No menos es cierto, que nuestro estado no le ha dado el seguimiento oportuno a estos proyectos y se han quedado en una inversi�n cuantiosa de recursos econ�micos, pero el impacto realmente no se siente, sigue aumentando la p�rdida de vidas humanas y materiales, a pesar de las inversiones. Esto as�, porque invertimos m�s en la respuesta que en la PREVENCION.
Se hace urgente y necesario una inversi�n m�s agresiva en la PREVENCION , claro est�, sin dejar de lado la preparaci�n comunitaria para dar una mejor respuesta. Seg�n mi experiencia y revisando un poco el tema de ADMINISTRACION DE DESASTRES, es interesante dar un vistazo a las tres fases m�s importantes dentro del ciclo de los desastres: ANTES (prevenci�n, preparaci�n, educaci�n, concientizaci�n, sensibilizaci�n), DURANTE (evacuaci�n, rescate, asistencia m�dica, atenci�n), DESPUES (rehabilitaci�n, reconstrucci�n). Desgraciadamente, en nuestro pa�s se hace m�s �nfasis en las dos �ltimas: DURANTE Y DESPUES. Dejando de lado la fase m�s importante que involucra la PREVENCION. Cuantos sinsabores y gastos innecesarios nos ahorrar�amos si se invirtiera m�s en medidas preventivas. Esta comprobado que, aplicando mejores t�cnicas de prevenci�n, se logra que las comunidades se puedan recuperar en menor tiempo y las p�rdidas de vida y materiales sean menores. Con esta, la PREVENCION , se logra una mejor educaci�n, concientizaci�n y un nivel de cultura m�s elevado en protecci�n civil. Aprendamos y ayudemos a que nuestras comunidades sean m�s RECILIENTES (Capacidad de recuperaci�n de las comunidades despu�s de un evento catastr�fico). Precisamente, la Incapacidad de respuesta en las comunidades es la que provoca el DESASTRE en s�. Como rezaba un programa de capacitaci�n que cre� la Cruz Roja de Costa Rica en los a�os 90: ES MEJOR PREVENIR. ES TIEMPO DE QUE LO APLIQUEMO