Ciertamente, la gonorrea al igual que sus síntomas puede curarse normalmente con antibióticos, aunque recientemente investigadores han encontrado que estos medicamentos han perdido eficacia ante la aparición de nuevas cepas más difíciles de controlar.
Al no ser tratada en tiempo prudencial o de manera correcta produce efectos como:
En las mujeres, la gonorrea es una causa frecuente de Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP). Si la EIP no se trata, puede provocar abscesos internos (pústulas llenas de pus difíciles de curar) y dolor pélvico crónico prolongado. Esta enfermedad también puede causar daños a las trompas de Falopio y producir infertilidad o aumentar el riesgo de un embarazo ectópico, que es cuando el ovulo fecundado crece fuera del útero.
Para los hombres puede ocasionar epididimitis, un padecimiento muy doloroso en los conductos de los testículos que por descuido resulta en infertilidad.
La propagación de esta afección quizás se deba a que no siempre aparecen síntomas físicamente visibles y cuando lo hacen tardan entre 2 o 30 días después de haber sido infectaos. En todo caso, es necesario estar alerta ante los siguientes signos:
En el hombre:
Secreción blanca, amarilla o verde del pene.
Ardor al orinar.
Inflamación o dolor en los testículos.
En el caso de infección rectal puede haber picazón, secreción, dolor, sangrado por el ano y dolor al defecar.
En la mujer:
Sensación de dolor o ardor al orinar.
Dolor en el abdomen.
Secreciones anormales en la vagina.
Dolor durante las relaciones sexuales.
