“Hay cinco o seis figuras políticas cuyas acumulaciones originarias son sencillamente demenciales”, apuntó Mateo al ser entrevistado en el programa radial Cuentas Claras, que se transmite por la 95.7 FM, La Nota Diferente.
Indicó que en el país no hay proyectos sociales, sino individuales.
“Cada ministro es un pequeño zar de la esfera de influencia que le toca dirigir, y se convierte en un potentado individuo, cuya preocupación no es más que enriquecerse”, apuntó el novelista y profesor universitario.
Mucha gente, en virtud de estos proyectos individuales, han pasado a ser empresarios, importadores, manejan monopolios, tienen incidencia en la construcción, en el capital financiero o son administradores de áreas de explotación natural, a partir de posesiones de terrenos bastante extensos, indicó.
En este sentido, el intelectual criticó la construcción por parte del Gobierno de los apartamentos del residencial El Progreso, ubicado en la avenida Luperón, los cuales fueron destinados, en su mayoría, a funcionarios, jueces y periodistas.