Barahona necesita catalogar su Patrimonio - Barahoneros

viernes, 3 de enero de 2014

Barahona necesita catalogar su Patrimonio

Por David Ramírez.

Primero lo primero. Antes de empezar este artículo debo aclarar a los lectores que el Patrimonio al que me voy a referir no se trata de las propiedades inmobiliarias (los bienes muebles e inmuebles) perteneciente jurídicamente al Ayuntamiento Municipal, sino al Patrimonio  Cultural tangible e intangible de la ciudad Santa Cruz de Barahona.


La Ley No.176-07 del Distrito Nacional y los municipios en su artículo 19, dispone,  como una competencia propia o exclusiva de los ayuntamientos en sus jurisdicciones,  “la preservación del patrimonio histórico y cultural del municipio”. En el caso de que en la ciudad existiera un inmueble declarado “Patrimonio Nacional”, como la Sede Presidencia, el Reglamento No.4195 de la Oficina de Patrimonio Cultural, dispone que el ayuntamiento esté  obligado  a velar por la perfecta conservación de ese patrimonio.

¿Qué se entiende por Patrimonio cultural? Son el conjunto de bienes, tanto materiales como inmateriales, acumulados a lo largo del tiempo. Según la enciclopedia libre Wikipedia, este Patrimonio viene a ser una herencia de generaciones pasadas  hacia las generaciones futuras, y pueden ser de tipo arquitectonico, historico, artitistico, etc.

¿Tiene la ciudad de Barahona catalogada todo su Patrimonio Cultural  material e inmaterial? Hasta donde tengo entendido, no la tiene. Tomemos como ejemplo el caso de las edificaciones del centro histórico de la ciudad y de Villa Central. Sabemos que muchos de esos inmuebles  han sido inventariados por  la Oficina de Patrimonio Cultural y no todas están declaradas  “Patrimonio Nacional”. Entonces, en vista de su importancia histórica, corresponde al ayuntamiento declararla “Patrimonio Municipal”.

Compete a ese organismo el proceso de identificar e inventariar, bajos ciertos criterios y normas, esos  inmuebles para luego proceder  a catalogarlo. Si la ciudad de Barahona no dispone de una referencia escrita sobre su patrimonio, a los habitantes se le hace imposible conocer, desde el punto de vista científico, la historia de su ciudad y todos los elementos culturales que la conforman.

Hay una frase que dice que un pueblo sin pasado es como un hombre sin memoria. La ciudad de Barahona, como núcleo social o centro de vida de las personas que la habitan, necesita tener referencia de su pasado, no sólo en libros de historia escritos bajos las consideraciones personales de sus autores,  sino en  un “Catalogo Patrimonial Municipal” para que pueda ser objeto de estudio por la presente y futura generaciones.

Este catálogo, aparte de ser una lista ordenada de todos sus bienes y expresiones culturales  que deben ser protegidos y  conservados, también contribuye a la correcta ordenación urbanística de la misma ciudad.

 El catalogo que proponemos, identifica aquellos patrimonios materiales e inmateriales que, al  formar parte de nuestra identidad como pueblo o conectado con algún episodio relevante del pasado, su preservación (bajo ciertos parámetros), tiene un carácter obligatorio.

Si la ciudad de Barahona no tiene catalogado su Patrimonio, entonces resultaría difícil que el Ayuntamiento Municipal o el de Villa Central pudiese establecer regulaciones o modular intervenciones para evitar las demoliciones de inmuebles o monumentos valiosos de la ciudad que merecen preservarse, también se le hace difícil cumplir reglamentos encaminados a garantizar su conservación.

Eso fue lo que sucedió con el Cementerio de los Americanos en Villa Central. Una  institución educativa  privada, sin consultar al ayuntamiento, decidió por su cuenta solicitar a la Embajada de Estados Unidos la inhumación y traslado de los cuerpos enterrados en ese histórico camposanto ya que el mismo se encontraba en un terreno de su propiedad. Luego, esa institución educativa, procedió a demolerlo con maquinarias pesadas, sin siquiera  tomar en cuenta que aquel lugar representaba un pedazo de nuestra historia.

La destrucción del Cementerio de los Americanos fue un crimen contra la historia de nuestra provincia. Ese camposanto histórico albergaba 14 o 15 tumbas de los funcionarios que habían fallecidos cumpliendo su labor en la "The Barahona Sugar Company”, empresa azucarera de capital norteamericano establecido en 1918. Lo que queda hoy en ese terreno es un “monumento simbólico” porque lamentablemente cuando el Ayuntamiento Municipal de Barahona decidió intervenir, el daño ya era irreversible. La destrucción del Cementerio de los Americanos pudo haberse  evitado si la ciudad hubiese contado con  un Catálogo Patrimonial Municipal.

Otro detalle importante,  siempre he considerado que para lograr nuestro despegue turístico la Provincia de Barahona tiene que diversificar su oferta, el paquete no debe ser sólo balnearios o ecoturismo, también debe ser cultural. Los bienes o manifestaciones culturales se convierten  también en atractivos turísticos, en valor agregado  para el uso o disfrute de los turistas que nos visitan.

El promover también un turismo cultural supone para la ciudad de Barahona y Villa Central diversificar su fuente económica de ingresos, también crear puestos de trabajo tanto directos como indirectos.

Hay que reconocerlo, aunque los inmuebles  del centro histórico de la ciudad de Barahona no tienen para las agencias de viajes o tours operadores el mismo atractivo turístico que la ciudad colonial en Santo Domingo o el centro primario de Santiago. Debemos precisar que cada uno de los inmuebles en esa  zona de nuestra ciudad tiene una arquitectura e historia  propia  basada en diversas etapas (por más de un siglo), de nuestro crecimiento urbano.

Dentro del marco de una arquitectura propia que la ciudad de Barahona debe catalogar y conservar  , se encuentran; El primer edificio de la Iglesia Católica, el edificio del Cuerpo de Bomberos, las casitas de maderas de los emigrantes  antillanos entre las calles 30 de Mayo y Las Carrera, las edificaciones antiguas en la calle Jaime Mota (desde la calle María Montez hasta el Malecón), las casitas o chalé del Ingenio Barahona, las edificaciones frente al Parque Temático o la antigua calle de los Mota,etc.

Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría a proteger o conservar nuestras manifestaciones  culturales (como Los pintaos), los monumentos históricos como el cañón del malecón y el Arco del Triunfo, el antiguo cementerio municipal (lo cual consideramos como el único museo de historia al aire libre de la ciudad), las practicas sociales y rituales.

Un Catalogo Patrimonial Municipal nos ayudaría también a proteger  nuestros parques y la vegetación de centro histórico para evitar el corte indiscriminado de los arboles de madera preciosa, identificaría y protegería como  patrimonio históricos y artísticos a nuestros personajes más emblemáticos como Luis E. Del Monte, Jaime Mota, María Montez, Casandra Damirón, etc.

Catalogar y preservar el patrimonio de la ciudad Santa Cruz de Barahona y Villa Central no es un proceso de la noche a la mañana.  Para poder inventariar y catalogar nuestro Patrimonio de manera científica, se necesitará la creación de una Comisión Rectora conformada por  profesionales barahoneros en Arquitectura, Historia, Sociología, Antropología, Etnografía, también la ayuda de instituciones o gremios como el CODIA, La UASD, etc.

Un proyecto de este tipo necesitará la asignación de un presupuesto específico, por lo tanto creemos que, por  sus limitaciones  económicas, el Ayuntamiento Municipal y el de Villa Central no pueden asumir por sí sola esta labor. Se necesitará el auxilio de otras dependencias de Estado o de algún tipo de ayuda de organismos internacionales que facilitan a los ayuntamientos financiamientos  o facilidades económicas para realizar proyectos de semejante envergadura.

Al final, el esfuerzo valdrá la pena porque se estaría,  no sólo conservando nuestro Patrimonio Cultural, sino que también se estaría humanizando nuestro entorno urbano.

El Alcalde o Regidor que asuma como propia la lucha para que la ciudad se dote de un “Catalogo Patrimonial Municipal” se casará con la gloria. Su nombre será recordado por las generaciones futuras.

¿Quién se anima a someter  esta propuesta a la Sala Capitular del Ayuntamiento?