sábado, 19 de abril de 2014

OPINION: Responso por Eddy Ganimedes Flori�n Pe�a

POR BIENVENIDO MATOS PEREZ
Para ECOS DEL SUR

Heidegger lo hab�a dicho con anterioridad: Existir es para la muerte, porque si esta es de signo infalible, definitivo, se existe para morir, estamos pues condenados desde el instante mismo en que la existencia se hace posible entre nosotros, somos como muertos en vida aunque la humanidad entera a lo largo de su existir parece no entenderla.

Quiz�s estas elucubraciones pueden descifrar el contenido de aquella frase casi lapidaria que expresara Rilke: la muerte era ya vieja cuando empez� la vida. Nacemos, crecemos, nos desarrollamos y pocos muy pocos y en muy breves ocasiones tenemos tiempo de pensar en la brevedad de la vida.

Pienso en estas cosas que a muchos le puede parecer ejercicio de simple filosof�a a prop�sito de la muerte a destiempo, de la partida al infinito de un amigo de un compueblano con visos y proximidad como si fuera un hermano. Porque los hijos de Antonio Flori�n y Mariana Pe�a son como si fueran mis propios hermanos.

Me refiero a la Muerte repentina, absoluta y fulminante de Eddy Ganimedes Flori�n Pe�a ocurrida el pasado 9 de abril en la vecina isla de Puerto Rico, donde este ilustre hijo del pueblo de Barahona fue a residir por 24 a�os ejerciendo la medicina de forma altruista con vocaci�n de servicio y solidaridad.

En Puerto Rico Ganimedes se gano el cari�o, el afecto y la consideraci�n m�s absoluta de los boricuas, no pod�a ser de otra manera, hombre decente, elegante, comedido, de alta formaci�n humana, ten�a que pasar por all� imponiendo su estirpe, su estilo de hombre formal, agradable y presto a servir, la solidaridad en su vida no fue una palabra o una pose para hacerse gracioso, la solidaridad para �l fue un compromiso y as� vivi� hasta que fue llamado a la eternidad, dejando una huella de aprecio en todo el que lo trato, vivi� en Puerto Rico 24 a�os pero como los Barahoneros de noble coraz�n pernotaba all� pero le amanec�a en Barahona.

En sus nostalgias no importaba donde estuviera, los atardeceres de Barahona le llamaba y el volv�a a su terru�o, a los suyos porque desde all� aun en sus ocupaciones hacia espacio para recordarlos, para estar con nosotros y esto era para el motivo de contentamiento, si pretendiera en estas l�neas que son solo mi forma de despedir a un amigo especial y de forma muy especial, escribir las vivencias que he tenido con �l se necesitar�as muchas horas para escribirlas. 

Recuerdo que al terminar la carrera de medicina en la Universidad Aut�noma de Santo Domingo, vino a Barahona a realizar su internado en el municipio de polo de donde muchos de los amigos que hizo all� al enterarse de su fallecimiento se han sentido compungidos y han tenido que valorar su paso por aquella comunidad de hombres laboriosos y emprendedores, todo porque el m�dico Ganimedes Flori�n cultivo con afectos el coraz�n de aquel alto municipio de brisas benignas y supo con sus actuaciones ganarse el afecto de todos sirviendo con amor y entrega a los que pudo alcanzas.

Tanto se adentro en la filantrop�a de su profesi�n que se especializo en ginecolog�a y en fisiatr�a para servir a su gente con el entusiasmo que siempre albergo su coraz�n, su paso por la maternidad de la Altagracia as� lo confirma al grado que tantos a�os despu�s es recordado por su disposici�n al trabajo en favor de los que menos pod�an.

Recuerdo su Barahonerismo cuando estuvo trabajando en la comunidad de polo, se integro a apoyar el club Santa Cruz que surgi� como un oasis para calmar la sed de Baloncesto, tenis de mesa y yudo que se despert� en toda la ni�ez y la juventud de Barahona, la Asociaci�n de Baloncesto lo designo miembro del cuerpo de asesores de esta notable instituci�n.

Una vez me visito preocupado porque no se hab�a producido el decreto que asignaba oficialmente la sede a Barahona de los V juegos deportivos nacionales, me planteo que la comunidad de los serie 18 residentes de Santo Domingo deb�a jugar un papel m�s activo, propuso que se hiciera un comunicado dando las gracias al presidente guzm�n por otorgarnos la sede de los V juegos, yo presidia el comit� de apoyo integrado por otros mun�cipes de gran val�a, sus propuestas fueron aprobadas y Ganimedes Flori�n Pe�a se sinti� contento.

Hac�a mucho que no sab�a de �l, su hermana Yanet me dio una noticia que me lleno de satisfacci�n � Bienvenido, Ganimedes viene de retirada, pronto le saldr� su pensi�n en Puerto Rico y se va a instalar aqu� y en Santo Domingo.

Volv� a tener noticias de �l en el funeral de su hermano Domingo Flori�n Pe�a (Palin) los que le vieron me dijeron que luc�a bien, en buen estado de salud, paso varios d�as aqu� en la casa materna de la Nuestra Se�ora del Rosario #67, todos me dieron testimonios, formal, conversador, esmerado, el mismo Ganimedes de siempre.

Volvi� a Puerto Rico en diligencias relacionadas con su traslado a Santo Domingo, la muerte que siempre nos asecha  le infiri� alevosamente su estocada mortal que lo arrancar�a para siempre de nosotros, los que lo conocimos, los que alguna vez en el tr�nsito de este mundo lo tratamos sabemos que con Eddy Ganimedes Flori�n Pe�a muri� un ser humano extraordinariamente bueno, delicado, bondadoso y servicial.

Que tu obra de bien te acompa�e hasta la eternidad y sea testigo ante el alt�simo de tu hombr�a de bien, Paz eterna para Ganimedes Flori�n Pe�a.