miércoles, 3 de noviembre de 2010

La victoria republicana es el principio de la decadencia de Obama


Los republicanos toman el control de la camara de representantes y logran 50 escaños en el Senado

Fiel a los pronósticos, el Partido Republicano ha logrado una mayoría absoluta en la cámara de los representantes y ha aumentado su presencia en el Senado. Las elecciones legislativas al Senado estadounidense confirman un golpe al presidente Obama. Este abrumador traspaso de poder fatico al Partido Republicano, evidencia el fallo de sus políticas de gestión y la falta de soluciones a la creciente crisis económica. "La voz de la gente ha sido escuchada en el caja del voto", ha declarado John A. Boehner, el nuevo líder republicano en la casa de representantes. Los americanos han declarado que no les gusta cómo trabaja Obama, después de defenderle y votarle ciegamente hace dos años.

En un ejercicio donde los votantes demuestran el poder del ciudadano y su compromiso político, han dado su confianza al Tea Party, o extrema derecha republicana. Esto sigue la tónica marcada también en Europa, donde la realpolitik de Cameron mediante sus políticas de recortes y privatización, renueva la confianza de sus votantes en el sistema neoliberal en crisis. En estos temido cambio, lo más positivo es que la ciudadanía recupera su interés en la política y vuelve a creer que con su voto pueden cambiar los problemas que les afectan sin juegos obamanianos.

En Estados Unidos, todos esperan que el dólar recobre su valor, que se cree empleo y que se obtengan resultados rápidos y precisos. Los latinos desean participar en la vida política porque actualmente son los más frágiles del sistema. Aquí ha sido clave la identificación con la figura de Marco Rubio, senador hispano por Florida. Las políticas realistas de acción están funcionando. "Tenemos trabajo real que llevar a cabo, y este no es el momento de celebrarlo", enfatizó el Sr. Boehner. Es el Partido Republicano quien puede hacer esos cambios y frenar aquellas política impopulares de Obama. No obstante, el presidente ha declarado que espera cooperar con sus oponentes. En este caso, no le queda más remedio tras perder 50 escaños en el Senado.

Estas elecciones legislativas renovaban la Cámara de Representantes (435 escaños), y parte del Senado (37 escaños). Sólo algunos gobiernos, 37 estados debían cambiar sus representantes. Finalmente la victoria ha sido republicana salvo en California, donde se ha dado un cambio destacado del poder después de más de una década de hegemonía republicana. Se han escuchado aquí muchísmas críticas al sistema por parte de jóvenes, incluso los que callaron ante la declaración de bancarrota. En un estado tradicionalmente reivindicativo, hoy tambien se ha votado en contra de la legalización de la marihuana.

Empieza la caída de Obama y Schwarzenegger, de una era centrada en la imagen y el carisma y crece la necesidad de realpolitik práctica pero tambien tradicionalista. Los estados tradicionalmente demócratas se mantienen sin cambios, la costa este con el bloque Massachussets, Connecticut y Vermont. Ha sido la América central y profunda quien ha encontrado una excusa para volver a sus principios, que siempre se encontró cómoda con Bush, más por su ideario que por los errores cometidos por el mismo. Lejos del cáliz histórico, emocional y esperanzador de elecciones anteriores, ahora sólo queda esperar políticas económicas de mejora financiera en los hogares. Que no vuelva a quedar en un espejismo y una gran decepción, como las negociaciones de Oriente Medio, que empiezan a mostrar un talante de pantomima política. Ahora se respira esperanza, después de varios brindis nocturnos, la gente sonríe de camino al trabajo y es un cambio que el país necesita: esperanza y actos concretos de mejora económica. "Hemos recibido el mensaje", declara Boehner, que será hoy elegido portavoz de los republicanos en el Senado.

Las elecciones han consolidado el proyecto del Tea Party y pueden interpretarse como un aviso al presidente para que cumpla sus promesas políticas y cree empleo, algo que tanto necesita España./La vanguardia

¿Qué será de Obama?

Con un desempleo récord de 10% pese a los casi mil millones de dólares destinados por Obama a reactivar la economía, y la percepción de 64% de los estadunidenses de que “el país va mal” a la vez que el sistema financiero que provocó el crash de 2008 “sigue intacto”, el voto castigo fue anticipado también en las encuestas, aunque con matices: 62% de los estadunidenses que dijeron iban a votar republicano describieron su voto como una “decisión temporal”, mientras que solo 28% dijo que haría un cambio de alianzas políticas “a largo plazo” (Wall Street Journal/NBC).

Esto mantiene abierto el margen sobre el daño que la jornada de ayer puede haber hecho a las posibilidades de reelección del demócrata en 2012; si bien ha quedado muy lejos la promesa del primer presidente negro de Estados Unidos de “cambiar el estilo de hacer política en Washington”. El inminente bloqueo institucional a lo que resta de su gestión amenaza con reducir al mínimo su programa de gobierno, y con ello la perspectiva de una mejoría en la condiciones de vida de millones de estadunidenses pauperizados.

En cuanto a los supuestos ni-ni del heterogéno movimiento Tea Party (ni demócratas, ni republicanos según se presentan), su aparición hace 18 meses en la escena política fue clave para el despegue republicano, al saber canalizar el descontento del sector más conservador de la población. Surgido entre el fin del mandato de Bush y los inicios de Obama en la Casa Blanca, el Tea Party -financiada por los multimillonarios republicanos del FreedomWorks, AT&T, Philip Morris y Verizon- tendría en su contra su misma identidad conservadora, que lo alejaría del electorado independiente y los más jóvenes.

En cuanto al no de California a la legalización de la mariguana, sus defensores festejaban sin embargo ayer como si hubieran ganado: saben que el tema ha llegado para quedarse en la agenda de EU, donde 14 de los 50 estados usan ya legalmente la yerba para fines medicinales.