
Los 416 niños de la escuela Villa Progreso en La Herradura fueron desalojados por el propietario del local donde recibían docencia, en reclamo del pago de 235 mil pesos que debe el Ministerio de Educación por el alquiler del espacio docente.
El dueño del local, Juan Isidro Pérez, sacó a los muchachos y docentes y colocó después un candado en la puerta de entrada para impedir el paso de maestros y alumnos.
Tanto estudiantes como los padres temen que con esa decisión puedan perder el año escolar, por lo que exigen a las autoridades honrar el compromiso de pago con los arrendatarios.
Pérez alega que Educación lleva prácticamente un año sin pagar por las dos propiedades arrendadas.
En el 2009 se repitió la misma situación, que fue superada cuando se puso la cuenta al día.
Posteriormente, en horas de la tarde, Pérez decidió permitir la docencia, pero otorgó un plazo hasta el próximo día tres de marzo, o de lo contrario tomaría la misma decisión.
Informó a El Caribe que una persona del área administrativa del Ministerio de Educación, al que no identificó, le pidió esperar hasta el próximo lunes. A escasa distancia, otro local es alquilado por Educación por 180 mil pesos al año y aunque ha enfrentado inconvenientes similares, la docencia continuó normal esta vez.