Golpe de Estado (Editorial del El Nacional 23-06-2012) - Barahoneros

sábado, 23 de junio de 2012

Golpe de Estado (Editorial del El Nacional 23-06-2012)

La destituci�n del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, mediante juicio pol�tico en el Parlamento, ha sido una burda manera de perpetrar un golpe de Estado contra el orden institucional y la voluntad soberana del pueblo  paraguayo  que lo  eligi� el 20 de abril de 2008 para  dirigir los destinos de esa naci�n hasta  el 20 de abril de 2013.

El fardo acusatorio presentado por la C�mara de Diputados contra el presidente Lugo est� constituido por una sarta de mentiras e imputaciones de car�cter pol�tico que evidencian que esa  trama antidemocr�tica estuvo alentada y motorizada por grupos de intereses ligados al latifundio y a la dictadura partidaria que  se enquist� en el poder por  m�s de  seis d�cadas.

 Sin que los legisladores presentaran la m�s m�nima evidencia, el presidente Lugo fue acusado de  instigar y facilitar recientes invasiones de tierra por parte de miles de campesinos  en la zona de �acunday,  donde  la Polic�a reprimi� a los ocupantes con saldo de 17 muertos.

El grave pecado del mandatario paraguayo ha sido  el de  respaldar un proyecto de reforma agraria que ayude a aliviar la marcada desigualdad e injusticia en el sistema de tenencia y explotaci�n de tierras, dado que la mayor�a  de los predios cultivables est�n en poder de latifundistas vinculados o herederos de la dictadura  de Alfredo Stroessner, que desgobernaron por 61 a�os.

La derecha pol�tica del Paraguay con  amplio dominio del Congreso de la Rep�blica ha propiciado  ese golpe de Estado, mascarado de destituci�n  constitucional, bajo espuria acusaci�n de que  el presidente Lugo  respaldaba  al movimiento guerrillero y propiciaba el estallido de una revuelta social para implantar un r�gimen socialista de partido �nico.

La verdad es que esos grupos latifundistas que detentan m�s del 80 por ciento de las �reas cultivables, consolidaron grandes fortunas con la producci�n y exportaci�n de soya,  mientras la mayor�a de los  agricultores y campesinos  siguieron sumidos en la miseria, pero este a�o, una prolongada sequ�a aniquil�  la producci�n y atiz� el reclamo por una justa distribuci�n de   tierra.

Como era de esperarse, la mayor�a de los  jefes de Estado  de Am�rica Latina,  Rep�blica Dominicana entre ellos, han condenado  el golpe  contra el presidente Lugo y advertido que no reconocer�n al gobierno de facto porque  la voluntad del pueblo paraguayo expresado en las urnas ha sido burlada, pisoteada, humillada.

Esa bufonada golpista que pretende cercenar de un plumazo a la democracia paraguaya y retrotraerla a los tiempos de la cruenta dictadura de Stroessner y del partido Colorado, merece el repudio y aislamiento total de la comunidad internacional que debe emplear toda su influencia para  frustrar lo que ha sido un  golpe de Estado con  hedor a legalidad.