Por FELIX BETANCES, para Ecos del Sur.
Hace varias semanas se dio a conocer el alquiler o arrendamiento por parte de la Autoridad Portuaria Dominicana del Muelle no. 6 del Puerto de Barahona, a la empresa productora y exportadora de Cementos, conocida como Cementos Andinos.
Desde entonces, ha habido una lluvia de opiniones a favor y tambi�n en contra, de parte de los mun�cipes de Barahona, tanto dentro como fuera del Pa�s.
Llega un momento y esto hay que reconocerlo, en que escuchando y analizando fr�amente las cosas, uno no sabe de que lado seria mejor colocarse.
Es cierto que hay aqu� como en todas partes, decenas o centenares de hombres y mujeres sin nada y con grandes necesidades, pero tambi�n es cierto que ha habido aqu� barahoneros que han estado en posiciones se�eras al lado de gobiernos anteriores, desde donde han tenido la oportunidad de ayudar a resolver aunque fuera en parte esa problem�tica; sin que nunca les importara cual fuera el destino de Barahona y sus hambrientos.
Hoy vemos como algunas personas de esas apoyan abiertamente el referido arrendamiento del muelle, con el argumento de que proporcionara trabajo a los necesitados de esta Regi�n, a sabiendas de que eso no es verdad.
No es verdad, porque ah� no habr� trabajo para tantos necesitados como los hay aqu�. No es verdad, porque la mayor�a de los puestos de trabajos que se generar�an ah�, serian informales y as� mismo inestables.
Creo, que la Autoridad Portuaria Dominicana, ha incurrido en una falta de �tica con esta acci�n furtiva, tratando de enajenar los bienes comunes o patrimoniales de un pueblo como Barahona, a costa de la salud de sus habitantes al igual que de sus visitantes, no import�ndoles los otros da�os colaterales a la ecolog�a y al medio ambiente en general sobretodo, en momentos en que se construye una obra de vital importancia como lo es el Parque tur�stico y el nuevo malec�n.
No tan solo estoy de acuerdo con que este Contrato sea dejado sin efecto, sino que tambi�n se trate de sacar de ah�, a otras empresas que hacen el mismo da�o que har�a la susodicha cementera.
Y a esos que hoy quieren pintarse como los bienhechores modernos, sabiendo ellos muy bien que todo el mundo los conoce, y si es verdad que se preocupan; que se dispongan a invertir sus grandes capitales en Barahona, para que contribuyan con el desarrollo del pueblo y as� puedan ayudar a aliviar las penas y el hambre de los que m�s necesitan en la regi�n.