Los Manatíes nuestros. - Barahoneros

lunes, 24 de septiembre de 2012

Los Manatíes nuestros.

Por Jose Antonio Matos Peña.-Hacía tiempos que no sabíamos de Manatíes en nuestro Mar Caribe, léase, costa de Barahona, les hemos echado de menos, sobre todo, después de prácticamente nulificarse, el aporte a ese gran ecosistema, la llegada de aguas frescas y enriquecedoras, que envía en abundancia, en etapas del año, el Yaque del Sur, aguas, que al tiempo de faltarle a esta Bahía, la de Neiba, han llenado de forma inmisericorde, áreas fundamentales del la Hoya del Lago Enriquillo.

El Manatí, especie marina únicamente, que mantiene todas las características de los mamíferos, habita de preferencia la embocadura de los ríos, cuyo curso sube, buscando remansos poco profundos, lugares estancados y tranquilos, donde encontrar también, vegetación sumergida, única fuente de alimentación.Texto Estas características de esta especie acuática, debe ser razón fundamental por la cual en las escrituras del descubrimiento de América, se reportan presencia de ellos en el lago Enriquillo, en virtud de que en ese entonces, las aguas del Yaque del Sur se distribuían su destino, entre la laguna Rincón y el Enriquillo y la otra, mayoritaria hacia la Bahía de Neiba.

Hay que imaginar las dimensiones de ese  afluente y vaso comunicador que representó el Yaque, para moverse un gigante marino, que alcanza hasta 6 metros de longitud y llegar hasta 1100 libras, por su curso, en partes, aguas arriba y en otras aguas abajo, y con esto, además entender que al invertirse el sentido mayoritario de circulación de esas aguas, que empezó con la construcción del dique Trujín, como le llama Santos Méndez, realizado por el dictador, en el año 1956, para irrigar las llanuras al oeste del Valle, y que el mal uso, el descuido y las grandes avenidas junto a su sedimentación, han volteado hacia el lago Enriquillo, más del 75% de las que iban a nuestra Bahía.

Una muestra de esto, lo da la fotografía adjunta a estas letras, donde está la Bahía de Neiba, con foto del 20-9-2012, donde se observa claramente el contraste entre las aguas al oeste y las que se ven al este, las del oeste, con su turbidez característica del aluvión montañoso y las de este con su azul característico, ahí comienza otra vida marina, esto es algo, pero no suficiente.

Hemos observado en esta última temporada de lluvias, traídas entre otras razones por Isaac, un trasiego más importante de aguas por el aliviadero de Habanero, y hasta en el momento pico de las inundaciones de Isaac, vimos pasar aguas por el tan necesario aliviadero de canoa, razones suficientes como para que los 26 centímetros que creció el Enriquillo, del 23-8-2012 al 5-9-2012, no hayan sido más, razones también, lo más probable, para que ya se haya aumentado la vida marina en la Bahía, merodeando las especies, a tal punto de encontrar en los frentes marinos de Barahona, un ejemplar menor de manatí, muerto por las manos asesinas de pescadores inconscientes.

El hallazgo ayer a la 5 PM. En las playas de Barahona, de este pequeño Manatí, debe despertar la iniciativa del ministerio de Medio Ambiente, a fin de evitar que esta riqueza del ecosistema y gran atractivo turístico sea preservado a como de lugar, así como redoblar los recursos y personal, para detener el uso de sustancias tóxicas como mecanismo de pesca, utilizados en partes de acceso al lago Enriquillo, la última de que tenemos noticias, fue esta semana, en la parte Noreste del lago Enriquillo, en el afluente llamado Caño de Gerardo