POR JOSE ANTONIO MATOS, Para Ecos del Sur
Tomamos con alta satisfacci�n, las declaraciones de la honorable diputada por la provincia de San Juan de la Maguana, do�a Luc�a Medina, cuando hace un llamado a que no se invente con la explotaci�n del Oro que se dice existe aguas arriba, de la Presa de Sabaneta, de esa provincia, al igual que las declaraciones anteriores del Obispo de esa comunidad, el Monse�or Grull�n.
Nosotros, como partes de la poblaci�n dominicana, y como parte tambi�n de la sub-regi�n que contiene en sus entra�as la hoya del lago Enriquillo, parte m�s profunda de la isla, y recept�culo final, por ley de gravedad, de todo liquido y su contenido disuelto que tarde o temprano deje pasar el suelo � sub-suelo, proveniente de las partes m�s altas del pa�s, que incluye, no solamente a esta zona de San Juan, sino que tambi�n la loma de Miranda, aunque que con diferencia de tiempo.
La expresi�n de las fuerzas sanas de la poblaci�n, en defensa de los recursos naturales ha dado sus frutos, y esas voces que clamaron con anterioridad, han cumplido su papel, las manifestaciones, en diferentes partes del pa�s, vienen a ser un espaldarazo a la posici�n que m�s temprano que tarde tomar� nuestro presidente dominicano frente a las presiones de organismos estatales y econ�micos extranjeros para que se permita la superposici�n de los recursos aur�feros por aguas.
La canci�n al estilo del gigante, fenecido don facundo Cabral, a su estilo y autor�a que relata lo de Juan Comodoro, que fue en busca de aguas y encontr� petr�leo, pero muri� de sed, nos asalta en estos momentos, cuando leemos concesiones mineras en todo el pa�s, olvidando el caudal que representa esa gran industria sin chimeneas artificiales que representan la gran industria de aguas que constituyen nuestras monta�as y su conjunto boscoso.
La clarinada de la honorable diputada de San Juan, es una voz calificada, en diferentes vertientes, lo es como mujer, como diputada, por esfuerzos propios, como lugare�a de nuestra regi�n y tambi�n como hermana de honorable presidente de la naci�n, que debe seguir siendo imitada por las dem�s autoridades electas de toda la naci�n, para que de una vez y por siempre se respete el derecho a la vida de las siguientes generaciones, me inscribo en ese clamor, que de antemano lo hemos escuchado de dominicanos como don David V�lquez Rom�n, Consuelo Despradel, doctor Ricardo Nieves, Luis Carvajal, etc�tera, y justo el d�a en que se conmemora el 49 aniversario del fatal golpe de estado contra el gobierno del profesor Juan Bosch, precisamente por apegarse a los principios que favorec�an la calidad y continuidad de la vida de todos los dominicanos.
La naci�n dominicana tiene derecho de escoger entre su continuidad de vida, con agua sana � migajas de Oro, cuyos beneficios no ha visto ni ver�.