Por Ramon Antonio Medina, NEIBA Provincia Bahoruco.- La fabricación de vino artesanal sin los debidos controles de calidad, son parte de las debilidades con las que cuenta el sector vinícola del Valle de Neiba, situación que ha creado una imagen negativa del vino que se produce de manera artesanal.
Aunque se han dado pasos para la industrialización y elaboración de un vino con mayor calidad, hay sectores que han afectado considerablemente el mercado poniendo a la venta un producto no apto para el consumo, ya que no garantiza los estándares de calidad requerido.
Ante esta situación, el señor Mario Pérez Medina, dijo que se debe regular la elaboración del producto y vigilar la venta del mismo, ya que quienes se dedican a vender el vino de mala calidad, lo hacen en lugares estratégicos.
Tras un debate que se generado, por las supuestas intenciones del director Ejecutivo del Plan Social de la Presidencia Cesar Prieto, de no comprar el vino a los productores de Neiba, Pérez Medina, dijo que esto no debería estar pasando, si los organismos que deben regular el sector hicieran su trabajo y garantizar que el vino que salga al mercado sea calificado.
Enfatizo, que como comerciante a gran escala, para el seria una satisfacción tener en los anaqueles de los supermercados, el vino que se produce localmente, pero la calida del mismo no garantiza que muchos de estos califiquen para el consumidor final, que en su mayoría, busca un vino selecto.
El empresario, señalo, que el Instituto Dominicano de la Uva INUVA, las cooperativas que rigen el sector, están obligadas a garantizar una buena calidad, para mejorar la imagen que se lleva haca afuera del vino.
Señalo que aunque existen algunas marcas de vino producido con parámetros de calidad, hay algunos que no pueden estar en el mercado ya que en vez de vino producen una especie de “vinagre”, que más bien, se podría utilizar en labores culinarias (en cocina).
Mario Pérez, llamo a implementar labores de inspección en la elaboración del producto y el que no este apto, sea incautado para que al final todo el vino que salga sea certificado por alguna entidad que se cree para estos fines.
“De no hacerlo así, se seguirá hablando muy mal del vino que producimos y ni el Plan Social ni nadie, querrá comprar lo que se produce por vino de calidad” Señalo.
