“Si las Farc-ep y el Gobierno han aceptado discutir como primer punto de la agenda de paz, la realidad agraria y social del campo colombiano, es porque las partes previamente han aceptado que esa problemática social es la principal generadora y sostenedora del conflictos armado, por lo que al arribar a un acuerdo orientado a superar esa realidad se puede afirmar que han salvado el principal escoyo para encaminarse a una paz estable y duradera en la hermana nación suramericana”, apuntó.
Para el legislador peledeista, por la Provincia Bahoruco, este convenio merece la solidaridad y reconocimiento de todos los sectores sensatos de la sociedad colombiana y de todo el mundo, señalando que se han inscrito entidades como las Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varios gobiernos, al valorar que las partes llegaron a acuerdos en temas como el acceso y uso de la tierra; manejo de tierras improductivas; formalización de la propiedad; frontera agrícola, y, entre otros temas, además de la protección de Zonas de Reservas Campesina.
Méndez, quien se ha destacado como el legislador que ha llevado el tema internacional en la Cámara de Diputados, dijo que “ahora lo que debemos es augurar que el proceso de negociación de la paz en Colombia, culmine con un acuerdo que abarque los temas en la agenda del debate, como el narcotráfico; garantía para la participación política de la guerrilla, reparación de las víctimas del conflicto; mecanismos de seguimientos, yverificación y refrendación de lo pactado por parte de la población”.