Desde hace varios meses, familiares de la soberana Casandra Damir�n, hab�an advertido que estaban contemplando prohibir que el nombre de esa estrella del folklor se siguiera usando en esos premios.
Sus declaraciones fueron ofrecidas en esta ciudad donde acudieron a conocer de primera mano los aprestos para la instalaci�n de la escultura a la soberana que se develar�a en la plazoleta Duarte.
Advert�an que se sent�an preocupados por el rumbo que estos premios hab�an tomado en los �ltimos a�os, las constantes denuncias de artistas que dec�an que estos se hab�an convertido en un gran negocio para sus organizadores.
Lo que se dijo en ese entonces se ha convertido en realidad, ya los hijos de do�a Casandra no quieren que se siga usando el nombre de su madre.
En esa ocasi�n hab�an dicho que ellos no eran invitados a las nominaciones ni a las escogencias de los premiados, pero tampoco se beneficiaban en lo absoluto de los beneficios que estos aportaban.
Hoy ACROARTE, se destapa diciendo que este nombre ya no ser� usado y que en cambio se contempla usar el de otra brahonera, Mar�a Montez.
Mal har�an los familiares de esa insigne estrella de la cinematograf�a, dar esa franquicia sin las regulaciones de lugar, desde la honestidad, la pulcritud y la selecci�n adecuada de los nominados y seleccionados.
Porque al decir de artistas dominicanos esos premios se han convertido en un negocio que hace ricos a sus manejadores, y a los familiares de esa estrella ni las gracias les dan.
Al decir verdad la familia de Casandra se siente asqueada de la falta de pulcritud y seriedad en esos premios que son patrocinados de buena fe por la Cervecer�a Nacional Dominicana, quien tambi�n en su oportunidad, debe reservarse el derecho a seguirlo patrocinando.
Digo esto porque de repente, empresas que hacen sus aportes de manera sana en bien de una causa que creen engrandecedora, se pueden topar con acciones que la ensucien tambi�n.
Qu� pasar�a si tambi�n usan el nombre de esta otra brahonera, y se siguen haciendo los mismos negocios con las premiaciones.
El inter�s mercantil no pudiera estar presente en las acciones nobles pues donde hay intereses econ�micos las cosas tienden a corromperse.
Lo digo porque unas de las cosas que ha alegado ACROARTE es que la familia de Casandra quiere que se les d� un porcentaje de los beneficios de esos premios.
Si esa actividad no fuera montada con el inter�s de conseguir ganancia, la familia estar�a herrada, pero partiendo del hecho de que muchos bolsillos se benefician de esto, es razonable que ellos reclamen que les dejen caer parte de los beneficios met�licos de estos.
No s�, pero Barahona, pudiera junto a los familiares de estas artistas, tener la decisi�n en conjunto de si da la franquicia para usar el nombre de Mar�a Montez, o mantener la franquicia de seguir usando el de Casandra.
Frente a todo este alboroto, lo que debe estar claro es que la familia de Casandra en esencia lo que procura es que estos premios retornen a los fundamentos que le dieron origen, pero que por razones mercuriales se han desviado.
