POR FABIO HERRERA.
Es un logro para el gobierno haber convertido en realidad la comunicaci�n vial entre San Juan y Barahona, sue�o dorado de la poblaci�n del segundo valle m�s f�rtil del pa�s, de comunicarse con la ciudad costera sure�a, puerta abierta para mayores exportaciones.
La carretera, construida en el tramo actual de monta�a desde Card�n hasta cerca del Batey 2 en la provincia Baoruco, tuvo un costo, pregonado por el contratista de la obra, de unos $2 mil millones de pesos, permitiendo llegar directamente, desde San Juan de la Maguana al malec�n de Barahona, en una hora de agradable tr�nsito por una v�a asfaltada recientemente.
No hay duda que la impresionante efigie de Caonabo, en medio de un parque que recuerda en parte a lo que hizo Gaud� en Barcelona, le da la bienvenida al viajero en la rotonda principal de la avenida de Circunvalaci�n sanjuanera empalma hacia el sur a la carretera Card�n-Vallejuelo, que en la d�cada del 90 tuvo una sobrevaluaci�n notable.
Llegar a la ciudad de Mar�a Montez, despu�s de salir del f�rtil valle de San Juan, constituye un ba�o a la vista tan pronto uno se topa con la impresionante vista de la Bah�a de Neiba, enmarcada con el fondo de la loma de Mart�n Garc�a y entusiasma al viajero a disfrutar de un malec�n, que afeado por el sitio de embarque de la sal y yeso, es el lugar de escape de la juventud barahonera, que cada noche convierte el lugar en una inmensa discoteca.
No hay duda que la carretera presenta vicios de construcci�n en la improvisada protecci�n de taludes, en que la c�scara de hormig�n que se le coloc�, ya comienza a desprenderse por el efecto de la erosi�n. Tambi�n hubo tramos en la v�a, ya reparados, que las grietas a lo largo de ella revelan la inestabilidad de los taludes en relleno con una compactaci�n inadecuada. Los sanjuaneros, por las expresiones de los residentes en las comunidades que atraviesa la v�a como Pueblo Nuevo, Card�n, Cabeza de Toro, la carretera es un alivio que les permitir� acercarse al sur marino. No hay que dudar que se les llevar�n las l�neas de transmisi�n el�ctrica, en una zona que la tiene asegurada con la del Parque E�lico de Juancho y de las hidroel�ctricas Las Damas, Sabaneta, Sabana Yegua, Magueyal, Los Toros, la de carb�n de Barahona y la de Monte R�o.
La carretera fue una promesa del malogrado presidente Guzm�n en su per�odo constitucional del 78 al 82 y comenz� a convertirse en realidad con el inicio del tramo desde cerca de Batey 2, intern�ndose en la Sierra de Neiba hasta llegar a las proximidades de Cabeza de Toro. Luego se reconstruy�, a finales del siglo XX, la carretera de San Juan a Vallejuelo, en particular el cuestionado tramo de Card�n a Vallejuelo. Al reiniciarse la construcci�n, desde Card�n hacia el Batey 2, se ha logrado una obra de ingenier�a que agradecen los moradores, pero con un elevado costo.
El intercambio comercial entre San Juan y Barahona, de riquezas tan variadas, se incrementar� junto al turismo interno. Se podr�a aprovechar un almuerzo en San Juan, utilizar la nueva carretera para darse un ba�o en la descuidada y casi abandonada playa de Saladillas, para luego pernoctar en alguno de los hoteles de Barahona o regresar a sus hogares.