PEDERNALES.-Tras sufrir una violación sexual, una menor de nacionalidad haitiana murió en el hospital Doctor Elio Fiallo de aquí, pese a ingentes esfuerzos por las autoridades para salvar la vida de la infante, quien presumiblemente contrajo tétano.
La menor, cuyo nombre responde a Melandis Beuvil, de 4 años, fue atendida de emergencia en el hospital de aquí, luego de ser trasladada del poblado haitiano de Anse-A-Pitres.
La niña había sido atendida por más de una hora por médicos haitianos, que no pudieron salvarle la vida y la refirieron al Elio Fiallo, donde llegó de emergencia, pero pese a los esfuerzo no se le pudo salvar.
El médico José Luis Vallejo, quien fue acompañado por la doctora Ana María Acosta entre otros galenos, dijo que no fue posible salvarle la vida, debido al estado de salud en que se encontraba producto de haber contraído tétano, presumiblemente.
En tanto que los médicos entregaron el cadáver a la directora de CONANI, en la provincia de Pedernales, quien, junto a la administradora del centro de salud, se trasladó hacia el poblado de Ansea-Pitre, en Haití, para entregárselo a sus familiares.
Tanto los familiares de la infante como personas de la vecina nación recibieron el cadáver dejándoles la advertencia de que no podían abrir el ataúd, para no expandir el tétano.
Tanto los familiares de la infante como personas de la vecina nación recibieron el cadáver dejándoles la advertencia de que no podían abrir el ataúd, para no expandir el tétano.
Cientos de residentes del poblado de Anse-A- Pitre esperaron el cadáver de la niña con gritos y lagrima al saber que ésta, además de que murió de tétano, también había sido violada.
Consternados por el hecho también se sintieron los motoconchistas y militares que prestan servicio en ambos países, por lo que piden a las autoridades que se investigue la violación que provocó la muerte a esta infante de 4 años para que sea apresado y sometido a la justicia su responsable.
Los familiares no fueron identificados producto de las circunstancias en que actualmente viven Haití y Dominicana, a pesar del apoyo brindado en el aspecto social humanitario.