POR BENNY RODRIGUEZ.
El gobierno cubano, mediante un comunicado, ofreci� informaci�n cre�ble y oportuna del fallecimiento, en un accidente de tr�fico, del opositor Oswaldo Pay�, ocurrido el pasado 22 de julio, cuando se desplazaba en el carro Hyundai Accent matr�cula de turismo T31402, quien se sali� de la v�a e impactando un �rbol en un tramo de la carretera Las Tunas-Bayamo, la localidad de Las Gabinas, provincia Granma�, a 800 kil�metros de La Habana.
El comunicado da cuenta que el veh�culo lo conduc�a el espa�ol �ngel Carromero y como pasajeros ven�an el sueco Jens Aron Modig y detr�s los cubanos Oswaldo Pay� y Harold Cepero, ambos fallecidos en el lamentable accidente.
Por tratarse de personas que promueven la subversi�n del orden establecido en la Isla , ligados con los enemigos que buscan aniquilar y acorralar a Cuba, sus autoridades ofrecieron todos los detalles en torno al caso, como, por ejemplo, el que da cuenta que el espa�ol, que manejaba el auto, entr� en un terrapl�n o pendiente a�120 kil�metros por hora, perdiendo el control, el exceso de velocidad y la incorrecta decisi�n de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza. Estas son las causas del tr�gico accidente que cost� la vida a dos seres humanos.
Esas explicaciones no han resultado de nada, porque los enemigos pol�ticos de Cuba, buscan aparentar que se trat� de una acci�n llevada a cabo por las propias autoridades de la Isla para eliminar a un opositor que lleva a�os en esos menesteres sin ser molestado, pero es ahora que se quiere eliminar.
Esta campa�a medi�tica contra Cuba puede f�cilmente identificada leyendo el art�culo titulado: �Un hombre crece bajo la yerba�, de Carlos Alberto Montaner, en la p�gina 15-A de la secci�n opini�n de la edici�n de List�n Diario del lunes 30 del cursante mes de julio, el que puede identificarse, sin mucho ejercicio intelectual, hasta donde se pretende manipular en el aspecto medi�tico ese hecho para perjudicar a la tierra de Jos� Mart� comprometiendo al Estado cubano esa barbaridad.
No importa lo que diga o no La Habana sobre el accidente. El objetivo es manipular medi�ticamente, aunque resulte grosero y odioso para la familia que sufre y llora su p�rdida, lo que importa es fijar en la opini�n p�blica global que las autoridades cubanas son unos �asesinos� que no toleran a quienes no est�n de acuerdo con sus pol�ticas.