La tala indiscriminada de �rboles es una constante en muchas partes del pa�s. De esta realidad dan fe los frecuentes decomisos de carb�n en la franja fronteriza y la destrucci�n de hornos por parte de militares.
Un nuevo caso de depredaci�n maderera ha sido denunciado por la Sociedad Ecol�gica de Barahona (Soeba), seg�n la cual extensiones de bosques de esa regi�n, principalmente en la zona monta�osa, han sido destruidas por la mano del hombre.
La misma organizaci�n dice que el objetivo de la tala de �rboles ser�a habilitar terrenos para la producci�n agr�cola.
Sin embargo, a�n en esas circunstancias, las autoridades deben intervenir para velar porque se respeten las disposiciones de protecci�n de especies, sobre todo en zonas sensibles por su fauna y acu�feros.