POR MIGUEL A. FIGUEREO
Para Ecos del Sur.
Lu�s, se da la gran fama de asegurar que sus sue�os, �eran un clavo pasao�, o �eran revelaciones� con los vecinos se pasaba las ma�anas de los domingos arreglando sue�os, porque era su gran pasi�n. Sentado en su mecedora en la enramada de la casa, le dijo a su esposa Carmela que hiciera un caf� para que sus compadres y amigos, Carlos, Andr�s, Ramona Juan y Jos�, se tomaran un poco, y ya todos sentados c�modamente, el anfitri�n cruzando las piernas les dijo a sus invitados:
Que anoche, ya casi amaneciendo el se so�� que hab�a llegado a una ciudad tranquila, muy alegre, sus habitantes llevaban una sonrisa en los labios, se trataban de usted y eran personas cari�osas, serviciales, con el �nico inter�s que los visitantes se sientan bien. Aseguro que inmediatamente lleg� lo primero que hizo fue buscar de comer y solicit� fue un plato de mariscos frescos, la cuidad esta arilla del mar, luego camino para la salida en busca de ambiente y se encontr� con un lugar en un donde hab�a dos grandes centros de diversi�n, donde pas� la noche y exclam� �ah� si se goza!, sigui� explicando su sue�o, indicando que ya al otro d�a sali� a darle una vuelta a la ciudad y vio varias calles, llam�ndole a la atenci�n que algunas de ellas estaban se�alizadas de una v�a y cito algunas: la 30 de mayo, Mar�a Mont�s, Padre Billini, Col�n y Nuestra Se�ora del Rosario, se�alando que a pesar de ello, los conductores y motoristas las transitan en ambas direcciones, dijo que en medio de esa situaci�n la cual defini� de an�rquica en el sue�o, los responsables de dirigir el transito, eran unos agentes que ten�an una ropa de color medio verde, con sombreros, varias instrumentar�as en la cintura y con una letra que dec�a AMET.
M�s adelante agrega, en medio de ese desorden en el tr�nsito, los agentes decidieron agarrar el toro por los cuernos y a todo aquel que transitaba por v�a contraria le era impuesta una multa, los mismo suced�a con lo que se cruzaban una luz roja de los sem�foros o dobla a la izquierda, a cada conductor se le hac�a saber que su forma de actuar pon�a en peligro la seguridad y vida de los dem�s, el orden reapareci� en la ciudad, aunque muchos conductores vociferaron en contra de los agentes de la AMET , la ciudadan�a aplaud�a, porque una ciudad en desorden perjudica a todos, dijo Don Lu�s, el cual le pidi� a sus compa�eros que les ayuden a descifrar ese sue�o, que para �l le resulta muy raro y no sabe cuales n�meros puede jugar el pr�ximo domingo.
Fue entonces, cuando el compadre Jos�, le requiri�- compadre, usted no cree que mas que un sue�o, eso parece una revelaci�n, porque esa ciudad que usted describe se parece mucha a Barahona, sus habitantes tienen el mismo comportamiento y alegr�a, al igual que las calles, los agentes de la AMET , los lugares de diversi�n, los conductores tienen igual forma de manejar y esta a orilla del mar, de manera, dijo el compadre, que lo mas conveniente, es que nos juntemos todos y les exijamos a las autoridades de tr�nsito que act�en como usted se so��, para beneficio de todos.
Los dem�s estuvieron de acuerdo, se�alando que la solicitud se la van a realizar de manera individual y colectiva a todas las autoridades de Barahona, el compadre Andr�s, a pesar de sus 78, se cre�a estar con los tiempos, sugiri� que se haga a trav�s de las redes sociales, ese es un buen medio de comunicaci�n, a los que todos estuvieron de acuerdo y afirmaron que a partir de ma�ana comenzaban su plan de acci�n, porque los males de los pueblos no tienen tiempo de espera. Todos aplaudieron.
