POR HIDALGO ROCHA R.
En los �ltimos tiempos a nivel nacional y los �ltimos d�as a nivel local, hemos visto, o�do y le�do, en los diferentes medios de comunicaci�n, hablar sobre el auto- secuestro como si este fuera un acci�n delictual estipulada y castigada por nuestras leyes.
El secuestro es definido como el acto por el que se le priva de libertad de forma ilegal a una persona o grupo de personas, normalmente durante un tiempo determinado, y con el objetivo de conseguir un rescate u obtener cualquier tipo de cr�dito pol�tico, econ�mico o medi�tico.
En nuestro pa�s este acto est� estipulado y castigado a trav�s de la Ley 583, en la cual se evidencian las penas a que podr�n ser sometidos los imputados, de acuerdo a las circunstancias se que se deriven del hecho en cuesti�n.
Pero auto secuestrarse no ser�a m�s que simular un secuestro de su propia persona para buscar u obtener un beneficio para quien lo realiza o hace y sus acompa�antes, en caso de que est� este confabulado con otras persona, seg�n definiciones encontradas.
Las �ltimas acciones presentadas y calificadas en los medios como tal, tras ver estos an�lisis, la propia ley y calificaciones en los tribunales, vemos que tales acciones se van m�s hacia la estafa, el robo y la asociaci�n de malhechores, puesto que auto secuestrase no es una calificaci�n jur�dica de un hecho o de los hechos presentados en los medios.
Pero no es crear jurisprudencia que buscamos, m�s bien es hacer algunas consideraciones que sobre algunos hechos calificados como tal entendemos se deben tomas en cuenta.
Recientemente quedamos todos asombrados cuando sali� la noticia de un secuestro en Barahona. Dios llego esto hasta aqu�? Locales se preguntaban hasta donde hemos llegados. Mas se trato de una situaci�n familiar que violento el orden p�blico. Una estafa o una extorsi�n que a todos nos preocupo y que luego se califico en los medios como un auto secuestro. Pero m�s que eso, una situaci�n que puso en marcha todos los estamentos investigativo del Estado en esta provincia y mas all�.
Medios de transporte, personal investigativo calificados, tanto policial como del Ministerio Publico puesto en marcha a hacer las investigaciones. En fin gasto de log�stica. Log�stica podr�a ver haber sido utilizada en tantos hechos sucedidos en nuestra provincia, y que aun mucho est�n sin resolver.
Tiempo y recursos que el Estado no podr� recuperar por no existir una legislaci�n que, en los casos que como este, se prevea que quien ponga la acci�n p�blica en movimiento, ya sea al Ministerio Publico o a la misma polic�a, sin existir una real violaci�n al orden Publico o la buena costumbre, sea responsable de cubrir los gastos en que estos incurran, tras el llamado a cubrir e investigar una situaci�n cualquiera.
El Estado es el garante de todos, de nuestra paz, de nuestra tranquilidad, pero creemos, tambi�n, que a este debemos de fundamentarlo devolvi�ndole cuando todos necesitamos. Por ellos llamamos a nuestro legisladores a ver con preocupaci�n este tipos de acciones, que quien incurra en un hecho de esta naturaleza debe ser multado y que no se quede en un hecho meramente familiar, despu�s de haber gastado tanto para investigar, para esclarecer una situaci�n como esta y entonces concluir en un simple jal�n de oreja
Art�culo enviado a Ecos del Sur.