POR JUAN F. MATOS
En Barahona hay comunicadores y periodistas graduados y emp�ricos, siendo uno de ellos quien calza con su nombre este escrito, que hemos llegado tan bajo que lamentablemente hemos perdido el respecto hacia nosotros mismos, por lo que cada vez m�s los diferentes sectores que hacen vida en esta provincia, con motivos de sobra, han perdido la confianza en nosotros y hasta nos rechazan.
Por las cuatro esquinas nos vanagloriamos de ser muy respetuosos, moralistas, etc.., pero detr�s hay una sociedad que nos mira con escarnio y desprecio, porque en realidad no somos lo que nos pintamos a pulm�n abierto, soslayando el axioma de que somos masoquistas, marionetas, serviles, entre otras cosas.
La sociedad ve como a nosotros se nos echa a patadas, insultos, humillaci�n, entre otras cosas, de los puestos que ocupamos en diferentes emisoras como periodistas, locutores noticiosos y de m�sica y comentaristas de programas interactivos, entre otros cargos.
Hay varios de nosotros que se han sido tirados a la calle de esas funciones de manera humillante, y para colmo m�s luego tenemos los COJONES DE RETORNAR a esas emisoras, cuando los due�os de estas se re�nen y tratan los casos, llegando a esta conclusi�n: "Vamos a llamarlos de nuevo. Recuerden que aunque los hemos echado a patadas con justificaci�n o no, aqu� tienen que volver, porque son masoquistas y marionetas".
Ah� est�. El afectado es llamado y sin vacilar vuelve de nuevo al cargo donde fue humillado y echado a patadas por el culo. Hasta este desagradable, bochornoso y humillante estado, hemos descendido muchos comunicadores y periodistas de Barahona.
Que nadie venga con el cuento de que "volv� porque morir� de hambre, ya que no tengo otra cosa que me permita la entrada de algunos pesos para el sustento diario". Esto nadie lo va a creer, porque es bien sabido para todos que en varias estaciones radiales locales y regionales, los comunicadores y periodistas devengan salarios de MISERIA, tan bajos, que nos avergonzamos de decir a nuestros amigos la cantidad, cuando estos nos abordan al respecto.
Lo que nos hace falta es moral y sentir respeto por nosotros mismos para ver si un d�a, la sociedad vuelva a confiar en nosotros como otro lo hac�a.
Por las cuatro esquinas nos vanagloriamos de ser muy respetuosos, moralistas, etc.., pero detr�s hay una sociedad que nos mira con escarnio y desprecio, porque en realidad no somos lo que nos pintamos a pulm�n abierto, soslayando el axioma de que somos masoquistas, marionetas, serviles, entre otras cosas.
La sociedad ve como a nosotros se nos echa a patadas, insultos, humillaci�n, entre otras cosas, de los puestos que ocupamos en diferentes emisoras como periodistas, locutores noticiosos y de m�sica y comentaristas de programas interactivos, entre otros cargos.
Hay varios de nosotros que se han sido tirados a la calle de esas funciones de manera humillante, y para colmo m�s luego tenemos los COJONES DE RETORNAR a esas emisoras, cuando los due�os de estas se re�nen y tratan los casos, llegando a esta conclusi�n: "Vamos a llamarlos de nuevo. Recuerden que aunque los hemos echado a patadas con justificaci�n o no, aqu� tienen que volver, porque son masoquistas y marionetas".
Ah� est�. El afectado es llamado y sin vacilar vuelve de nuevo al cargo donde fue humillado y echado a patadas por el culo. Hasta este desagradable, bochornoso y humillante estado, hemos descendido muchos comunicadores y periodistas de Barahona.
Que nadie venga con el cuento de que "volv� porque morir� de hambre, ya que no tengo otra cosa que me permita la entrada de algunos pesos para el sustento diario". Esto nadie lo va a creer, porque es bien sabido para todos que en varias estaciones radiales locales y regionales, los comunicadores y periodistas devengan salarios de MISERIA, tan bajos, que nos avergonzamos de decir a nuestros amigos la cantidad, cuando estos nos abordan al respecto.
Lo que nos hace falta es moral y sentir respeto por nosotros mismos para ver si un d�a, la sociedad vuelva a confiar en nosotros como otro lo hac�a.