Anécdota: La pela policial que no doblegó al cabecita caliente - Barahoneros

sábado, 8 de julio de 2017

Anécdota: La pela policial que no doblegó al cabecita caliente



Publicado el 27 de mayo de 2017



Por David Ramírez



Hoy está de cumpleaños un barahonero excepcional, dotado de una claridad política y de un temple revolucionario sin igual. Fue un férreo opositor de la dictadura de Balaguer durante los oscuros doce años. Se trata de Luis Matos, alias Chilipa.un hombre que a pesar del tiempo y ser una persona religiosa, todavía conserva su vocación revolucionaria.



Recuerdo que en aquella tenebrosa época había que tener coraje para salir a las calles exigiendo reivindicaciones para el pueblo barahonero y con seguridad, enfrentarse valientemente a la brutalidad y atropello de la policía balaguerista. Por eso hoy en su cumpleaños, voy a contarle a ustedes esta anécdota que aún conservo de Chilipa durante mi niñez, cuando vivía en las multi del barrio Villa Estela.



Así mismo como está Luis Chilipa en esa foto, al principio de la década de los setenta, así recuerdo aquel triste evento, cuando le dieron la "pela" policial más grande de su vida. Ese día él venía corriendo por las calles, siendo perseguido por la policía, luego de dirigir una violenta movilización estudiantil en la avenida Luperón exigiendo la construcción del nuevo liceo.



Cuando la policía emboscó a Chilipa en el patio de doña Maina (la mamá de Baní y del difunto seis), en la calle Duarte, y lo atrapó, Chilipa recibió unas andanadas de pescozones, macanazos, trompones y patadas en todo el cuerpo. Todavía aquel evento me es difícil describir, porque a pesar del tiempo trascurrido, siguen siendo indescriptibles.



Fue la pela, golpiza o tortura policial más horrible que yo he presenciado en mi vida. Aquel día, los gritos y aullidos de dolor de Chilipa se escucharon en todo el sector de Villa Estela. Luego la policía arrastró a Chilipa hasta el "seven up", el auto policial de aquella época y se lo llevaron para el cuartel.



Todos los vecinos de barrio pensábamos que Chilipa no iba a sobrevivir de aquella brutal paliza y peor aún, que la policía balaguerista lo desapareciera, como a muchos otros dirigentes de la izquierda.



Pero para que ustedes vean el temple revolucionario de este hombre barahonero, que al mes siguiente, cuando lo liberaron de la cárcel, ya Chilipa estaba organizando una especie de festival de canciones de protestas contra la dictadura balaguerista enfrente de "desiado el panadero",su padre,



Un festival en la calle con las canciones de "Los Guaraguao" y Silvio Rodríguez, junto con los llamados "cabecitas calientes" del barrio y otros sectores de la ciudad, como fueron Nego y un grupo cantantes de protestas de aquella época.