Publicado 12 de mayo de 2017
Por David Ramírez
Mientras ocupó la Dirección de la Regional Norte de la Policía Nacional en la provincia Santo Domingo, el general Jacinto Minaya Herrera, siempre mantuvo la comunicación abierta entre la policía y la comunidad. Durante su desempeño al general Minaya se le reconoce que tuvo un trato cortés, amable y respetuoso con la prensa.
En Barahona por razones desconocidas ha sido todo lo contrario. Desde hace varias semanas los periodistas barahoneros se quejan que el general Minaya Herrera se muestra poco amigable con la prensa local.
Desde que asumió la Dirección Regional Sur, con asiento en Barahona, el general Minaya ha implementado una política de silencio con la prensa, solicitándole inclusos a los oficiales subalternos no hablar con los periodistas e instruyéndole personalmente negarle a los diferentes medios informativos el acceso a la sede regional del organismo policial cuando estos acuden al lugar a cubrir las crónicas policiales
Eso de por sí es muy malo, ya que si no existe una buena relación entre la policía y la prensa, los medios informativos no podrán tener a mano las primicias policiales y lograr calidad en la noticia.
Peor aún, la noticia es la materia prima de cualquier medio, eso, significa que si la comunidad no está bien informada sobre los hechos delictivos que a diario suceden en la provincia, la deja desprevenida, presa fácil de la delincuencia.
El general debe entender que una población que no está bien informada, es una población que no está protegida. Creemos que esa situación no puede seguir de esa manera, debe existir punto de partida para un entendimiento más armonioso; la prensa local y el general Minaya deben dialogar.
La cooperación amistosa entre policía y la prensa se hace necesaria en estos momentos cuando la delincuencia al parecer le está ganando la batalla a ese cuerpo policial en las calles de la ciudad. La comandancia de la policía, con el general Minaya Herrera a la cabeza, y la prensa local, están obligados a entenderse por el bien de nuestra comunidad.