Por David Ramírez
Parece la historia sin fin: Desde hace casi una década yo he estado escribiendo que no existe ninguna conspiración turística de empresarios del Este contra la provincia de Barahona, que eso es solo un cuento para niños.
Siempre he insistido en que los verdaderos enemigos del desarrollo turístico de nuestra provincia lo tenemos dentro; Son unos barahoneros malparidos, un grupito de mafiosos formado por políticos sociópatas que a veces, en contubernio con políticos de la capital, se asocian solo para boicotear todo proyecto turístico que nos presente cualquier grupo de inversionista privado.
La existencia de esa mafia política en nuestra provincia, será siempre la causa por la cual Barahona nunca avanzará ni se desarrollará turísticamente. Ha sido esa clase política corrupta la que han puesto a correr esa “bola de humo” de los empresarios del Este solo para confundir al pueblo, para que le echemos a otros la culpa de nuestros males.
¿Qué es lo que nos motiva a no creer en dichas mentiras y a ir tras ellas? Primero porque las provincias turísticas del Este (La Altagracia y La Romana), ofertan en el mercado internacional un modelo diferente de turismo: Ellos ofertan a los turistas un turismo de sol y playa. En cambio, Barahona solo oferta un turismo de naturaleza, el llamado “turismo ecológico”.
Lo que oferta la provincia de Barahona en el mercado turístico nacional e internacional está dirigido a un público muy diferente, aquellos que buscan aventura, los que buscan hacer contacto con el medio natural ya que nosotros poseemos un paisaje maravillo, montañas y bellos balnearios.
En segundo lugar, esa mafia política de Barahona solo busca apropiarse de los codiciados terrenos y zonas turísticas de nuestra costa y a largo plazo, para construir ellos y solo ellos, sus proyectos turísticos. Algunas veces, aprovechando sus privilegiadas condiciones de funcionarios, apropiarse de complejos privados en quiebras, como ocurrió con el hotel Bahoruco beach resort, adquirido por Gonzálo Castillo a precios muy por debajo de su costo real.
Es bien sabido por muchos, que cualquier inversionista extranjero interesado en ejecutar un proyecto turístico y hotelero en Barahona, al momento de presentarlo, confronta muchas dificultades y trabas burocráticas por parte esa mafia politica, porque llegan hasta pedirle sobornos o "mordida" por debajo de la mesa para otorgarle los permisos de construcción.
En la mayoría de los casos, situación como esa obliga al inversionista a desistir de invertir en nuestra provincia. Esa mafia o carteles de corrupción que conspira contra el desarrollo turístico de Barahona está enquistada en instituciones públicas como el Ayuntamiento Municipal o en los ministerios del Estado, como Turismo y Medio ambiente.
Los políticos de la capital que dirigen el Ministerio de Turismo son parte de ese cartel mafioso, sin ellos no es posible aprobar ningún proyecto turístico que vaya en beneficio de nuestra provincia.
Expongamos varios ejemplos de lo que hablamos: Mientras al ministro de Obras Públicas, Gonzálo Castillo, se le permite hacer lo que le venga en ganas, sin ningún tipo de documentación, en los terrenos del antiguo hotel Bahoruco,en La Ciénaga, por el contrario, a los inversionistas italianos, encabezado por Roberto Chetoni, que hace unos años presentaron un proyecto para construir un hotel con 600 habitaciones llamado Complejo Turístico Termal en Canoa, la mafia política y burocrática de Barahona se la pusieron en "china". A esos inversionistas italianos se lo pusieron todo difícil cuando intentaron realizar el papeleo del proyecto en canoa como manda la Ley, por el librito" y sin sobornos.
Fueron tantas las trabas y las travesuras de esa mafia contra el proyecto turístico de aguas termales, que al final terminaron ahuyentando a los inversionistas. Estos se llevaron su proyecto para otro lado. La gran perjudicada fue la provincia de Barahona que, al morir dicho proyecto, también desapareció la esperanza de ver creado cientos de empleos directo e indirecto.
Una historia similar ocurrió con el proyecto del teleférico que se iba a construir en la loma Santa Elena. En vista que desde esa loma se puede apreciar, en su largo recorrido, uno de los paisajes más bellos del país, el proyecto del teleférico pretendía ser uno de los cinco más largos del mundo, con diversas cabinas para poder realizar paseos de manera simultánea y con paradores en zonas en las que se iban a desarrollar proyectos turísticos inmobiliarios y de alojamiento con vistas extraordinarias hacia la bahía y al mar.
A pesar de que el teleférico iba a ser construido a través de un préstamo internacional, solo una empresa se entusiasmó con el proyecto, porque descubrieron su potencial para el desarrollo turístico de la provincia. Esa empresa fue la austriaca Teufelberger Seil Ges, que en dos ocasiones intentaron iniciar la obra del teleférico en la loma Santa Elena.
Pero como siempre, los tentáculos de la mafia política se lo impidieron, esta vez desde el ministerio de turismo en la capital. Félix Jiménez (Felucho) y luego Francisco Javier García solicitaron abiertamente sobornos a la empresa Teufelberger para otorgarle los permisos correspondientes para la construcción del teleférico. Estamos seguros de que esa mala práctica de ambos políticos de la capital contó con el apoyo de la mafia política de Barahona, ya que guardó total silencio sobre el tema.
El intento de chantaje de los funcionarios contra la empresa austriaca, obligó a la entonces cónsul de ese país europeo, Karin Ostreicher, informar a los medios que los ejecutivos de la empresa Teufelberger se marchaban del país incómodo por la forma como les habían tratado ese grupo de funcionarios mafiosos, de seguro en alianza con los enemigos internos del pueblo de Barahona.
Ha sido ese mismo grupo de mafiosos politicos quienes estafaron al pueblo de Barahona con una obra millonaria y sin entregar (hoy en completo abandono), llamado Parque Turístico María Montez o boulevard.
Así que amigo lector, no creas en el cuento de los empresarios del Este. Esos empresarios en realidad tienen su nicho turístico (reconocido internacionalmente como uno de los mejores del mundo), y les importa un comino lo que suceda en la provincia de Barahona.
No nos cansamos, ni nos cansaremos nunca de escribir que es por la existencia de esos malandros metidos a politicos que Barahona caminará como el cangrejo, hacia atrás, hacia el atraso, mientras todo el tiempo conspiren contra el desarrollo turístico de nuestra provincia.