Publicado el 22 de abril de 2017
Por David Ramírez
Estoy totalmente de acuerdo con el Ministerio de Interior y Policía, hay que reglamentar el uso de piscinas portátiles en las vías públicas durante los asuetos de Semana Santa.
Muchas veces, en algunos barrios del país, ciudadanos desaprensivos e ignorantes colocan estas piscinas portátiles en el medio de la calle, interfiriendo con el tránsito vehicular y peatonal. Colocan estas piscinas,en muchas ocasiones, en frente de colmadones, donde los parroquianos arman fiestones con música y bebidas alcohólicas .
Pero no solo eso, aparte de derrochar el agua llenando enormes piscinas portátiles en las calles, parecen ignorar que colocarla en medio de la vía pública representa un grave peligro para los niños que las usan.
Ese relajo tiene que terminar,