Articulo publicado el 14 de septiembre de 2016
Por David Ramírez
Poco tiempo después del nacimiento de la República en 1844,se observó un fenómeno creciente y constante en el país, fue el flujo de extranjeros, como judíos, cubanos, puertorriqueños, haitianos, árabes, y de otras nacionalidades.
Muchos de esos inmigrantes se dedicaron al comercio y otras actividades productivas, cuyos aportes y huellas coadyuvaron el desarrollo económico y social de aldeas y poblados.
Entre estos extranjeros que llegaron a la villa de Barahona, se encontraba uno que ha llamado poderosamente nuestra atención, se trata de Bandaré o Bandarés. Se sabe muy poco de la vida de ese personaje.
Históricamente se ignora si Bandaré fue su nombre, apellido o apodo, pero Hasta donde hemos investigado ese misterioso personaje fue un holandés y porcicultor.
Bandaré estuvo entre los primeros inmigrantes extranjeros que llegaron a Barahona,se cree proveniente de Azua, estableciendo su crianza de puercos en la “Aldea de los pescadores”, un poblado que estaba ubicado cerca de la playa.
Don Matía Ramírez Suero revela en su libro “La fundación de Barahona” una leyenda (real o tal vez ficticia), que los puercos de Bandaré, eran de “gran tamaño” y por eso la población logró bautizar, poco tiempo después,como “puerco de Bandaré” a todos aquellos cerdos de gran tamaño que se encontraba en cada corral del poblado.
Lo que despertó nuestra curiosidad sobre ese personaje llamado Bandaré,fue el hecho de descubrir que también tenía el oficio de “zacatecas” municipal del primer cementerio del poblado. El camposanto estaba ubicado en un extenso terreno que abarcaba el depósito de Aduana y la fábrica de block de la familia Patnella, en la antigua calle Uruguay.
Bandaré fue designado por el Ayuntamiento de Barahona “zacatecas” del cementerio en los primeros meses del 1885,pero su función fue muy breve, llegando a ejercer dicho oficio hasta agosto de ese año.
Es posible que el nombramiento de Bandaré como zacatecas del cementerio estuviese influenciado por habitar cerca del lugar. Una pista nos la brinda Don Matias Ramírez cuando narra que las casas de Bandarés fueron destruidas, por el buque español “Marqués de Comillas” (En la Bahía de Neiba sólo estaban los cruceros de guerra Isabel la Católica y El León,hay evidencias históricas que no existió ninguno llamado “Marqués de Comillas”,ver “Enigmas del incendio de Barahona en 1864” en el capítulo IV de este libro),cuando las tropas del general la Gándara ingresaron al poblado.
Después, nada se sabe sobre ese personaje llamado Bandaré,ni como terminó sus días en el poblado o si tuvo descendiente conocido. Hemos hurgado bastante en los archivos históricos de la ciudad aquí y allá, buscando datos que nos ayuden a completar la historia de ese misterioso personaje holandés, pero de momento no hemos encontrado nada.
Extraído del libro inédito “Enigmas de Barahona” de David Ramírez,con el permiso del autor.
