¿Hacia dónde va el fútbol en Estados Unidos ahora? - Barahoneros

domingo, 27 de junio de 2010

¿Hacia dónde va el fútbol en Estados Unidos ahora?


Luego del Mundial que se realizó en Estados Unidos en 1994, Alan Rothenberg, entonces presidente de la Federación de Soccer de Estados Unidos (USSF), prometió que la selección norteamericana sería un serio contendiente a ganar el Mundial del 2010. Fue así como se inició el ‘Proyecto 2010, que se publicó oficialmente en 1998.

La fecha ha llegado y la selección de Estados Unidos ya está afuera del Mundial. Se fue con dos empates, una victoria y una derrota. Deja Sudáfrica con una buena imagen, pero lejos de haber sido un serio contendiente.

Aquel proyecto de Rothenberg tenía sus fundamentos en el llamado Reporte-Q, una recomendación que hizo el portugués Carlos Queiroz basado en un plan similar que había adoptado Francia años atrás y que produjo jugadores como Zinadine Zidane, Thierry Henry y algunos otros que hicieron a Francia campeona del Mundo.

Consistía ese plan en desarrollar categorías inferiores y obligar a los equipos de la MLS a desarrollar un torneo juvenil paralelo. Este modelo ya había sido exitoso en otros países, como Holanda, Alemania y Argentina.

El plan nunca se desarrolló del todo, aunque quedaron dos partes que han dado buenos frutos, como son la Generación Adidas (anteriormente Nike) y la Academia IMG de Bradenton, Florida.

Por ahí han pasado jugadores como Landon Donovan, DaMarcus Beasley, Freddy Adu, Onyewu, Eddie Johnson, Jozy Altidore, y muchos otros que hoy levantan el nombre del fútbol en los Estados Unidos.

El plan no se desarrolló en plenitud, pero no ha fracasado, el fútbol en Estados Unidos sigue creciendo. Fue sub campeón de la Copa Confederaciones, y en Sudáfrica 2010 levantó esperanzas con su juego.

Todavía está lejos del nivel de calidad y popularidad que gozan otros deportes como el basquetbol, béisbol o la NFL, pero cada vez va convenciendo más a la población.

La MLS sigue creciendo y mejorando. Aun le falta mucho por recorrer y se ven desniveles de jugadores muy grandes, pero en la medida que se puedan traer más estrellas –aunque estén a punto del retiro- y se puedan sumar jóvenes con buena base, el torneo mejorará.

Ya los estadios de la MLS no son los fríos bloques de metal y cemento de otras épocas. Ciudades como Los Angeles, Houston, Columbus, Seattle o San José –donde fracasó la primera experiencia- ahora llenan los estadios con banderas y cánticos.

Además, el jugador de Estados Unidos está en capacidad de jugar en el exterior. La mayor parte de los que representaron al país en Sudáfrica están en Ligas de Europa, y no les va tan mal. No muchos países pueden decir lo mismo, y eso es una muestra de que Estados Unidos sí produce talento.

Partidos como los que jugó Estados Unidos contra Inglaterra, Eslovenia y sobre todo ante Argelia, producen afición. Incluso derrotas como la sufrida ante Ghana generan nuevas pasiones. Aquellas personas que nunca habían visto un partido de fútbol –o soccer- y lloraron tras 120 minutos de lucha, seguramente hoy serán un poco más amantes del fútbol.

Hoy habrá más niños que quieran ser Donovan, Michael Bradley o Dempsey.

¿Será Estados Unidos contendiente a campeón del mundo algún día? Eso es más difícil de pronosticar. Países con gran tradición futbolística, con muchos años de pasión y miles de millones de inversión, no han llegado siquiera a una final. España, Portugal, Rusia, Chile, México, y un largo etc.

Lo que si se puede asegurar es que la calidad seguirá subiendo y el fútbol se disfrutará cada día más. Y esa es una buena noticia para todos los que amamos este deporte.

EEUU se va lamentando la oportunidad perdida

Estados Unidos llegó a Sudáfrica con un optimismo sin precedentes y enormes ambiciones en la Copa Mundial. Pero todo se disipó por culpa de las lagunas en su defensa y delanteros sin pólvora.

Y lo que más duele en el orgullo fue darse cuenta que la mejor selección de su historia aún no está al nivel para competir de tú a tú con los grandes del mundo.

"Sentimos un vacío ahora porque creía que al superar la primera ronda, creíamos que había una posibilidad real de hacer algo grande", dijo el entrenador estadounidense Bob Bradley al día siguiente de la derrota 2-1 ante Ghana en un tiempo extra y eliminó a Estados Unidos en los octavos de final.

¿Qué salió mal? Muy sencillo.

"Durante los cuatro partidos, sólo estuvimos en ventaja en dos minutos", dijo Bradley (para ser precisos fueron tres) tras revisar el video de la derrota del sábado. "Es cuestión de madurez, la experiencia de saber llevar el inicio de los partidos".

El equipo estará sin actividad hasta el 10 de agosto, cuando se medirá con Brasil en una amistoso en el nuevo estadio Giants en Nueva Jersey. Bradley ya está pensando en ese compromiso, pero tal vez no esté en el banquillo.

Bradley quedó como entrenador luego que Bruce Arena se apartó tras la eliminación de Estados Unidos en la primera ronda del Mundial de 2006. Se quedó con el puesto por descarte, ya que Juergen Klinsmann declinó una oferta. Bradley indicó que tanto él como el presidente de la federación estadounidense, Sunil Gulati, necesitarán tiempo para hacer una evaluación.

"Ahora mismo no hay conversaciones", dijo Bradley. "Siempre me han gustado los nuevos desafíos, pero también desde el primer día dije y he considerado como un tremendo honor ser el técnico de la selección".

Incluso si Bradley vuelve, la defensa del equipo precisa un remozamiento total con miras a la Copa de Oro del año próximo y las eliminatorias del Mundial 2014.

Oguchi Onyewu demostró que no se había recuperado completamente tras operarse la rodilla el pasado octubre. Jay DeMerit y el capitán Carlos Bocanegra estuvieron a destiempo en jugadas clave, abriendo la puerta a goles.

"En algunos casos, hay jugadores que aún pueden aportarle al equipo, pero no hay certeza que puedan hacerlo dentro de cuatro años", dijo Bradley.

La columna vertebral de la zaga (Bocanegra, DeMerit y Steve Cherundolo) está compuesta por jugadores con 30 años. Onyewu tiene 28. Así hace avizorar un recambio. Gale Agbossoumonde (18 años) y Eric Lichaj (21) ya juegan en clubes europeos, la ruta para ganarse puesto en la selección.

Apenas cuatro de los 23 jugadores en el plantel mundialista militan en equipos de la MLS

Apenas cuatro de los 23 jugadores en el plantel mundialista militan en equipos de la MLS. Uno de ellos es Landon Donovan, quien jugó a préstamo con el Everton a inicios de año.

Con 28 años, Donovan es el mejor futbolista estadounidense de todos los tiempos. Si quiere irse a Europa para quedarse a largo plazo, pues ahora es el momento. Después de anotar tres goles, fue la figura indiscutible de la selección y el Everton está interesado en ficharle si se puede cerrar un acuerdo con el Galaxy de Los Angeeles.

El mediocampo es el punto fuerte, con gente como Clint Dempsey (27) y Michael Bradley (22), el hijo del técnico. Maurice Edu y Stuart Holden (ambos con 24) prometen para más, además de Benny Feilhaber (25) y José Torres (22). Alejandro Bedoya y Robbie Rogers (ambos 23) asoman para el siguiente ciclo.

Pero el problema es la delantera. Los cinco goles en este Mundial fueron anotados por volantes. Jozy Altidore (20), Robbie Findley (24), Edson Buddle (29) y Herculez Gómez (28) se fueron con las manos vacías.

"Todo el mundo que esa es la parte más importante del partido, tener a alguien que pueda marcar goles con consistencia", dijo Bradley. "Es la faceta donde tenemos que mejorar".