POR FELIX BETANCES, para Ecos del Sur.
En un d�a tan significativo como �ste, todos deber�amos sentirnos regocijados de poder felicitar a las mujeres dominicanas y del mundo, por tan honrosa conquista. Sin embargo, uno no sabe si felicitarlas o lamentar la situaci�n por la que atraviesan, no tan solo las mujeres, sino la imagen p�blica del Pa�s.
El problema de la violencia intrafamiliar que degenera generalmente en la eliminaci�n f�sica de mujeres, y que de hecho afecta a toda una colectividad familiar, tiene altamente preocupados a todos los y las que piensan en una convivencia pac�fica y arm�nica en la familia dominicana.
Se afecta el hombre, el cual en un alto porcentaje tambi�n se quita la vida o va a parar a la c�rcel, se afecta la mujer que pierde la vida o resulta mutilada, se afectan los hijos e hijas que sufren un trauma irreversible por el resto de sus vidas, sufren los padres de ambos, los cuales jam�s encuentran la Paz y en consecuencia, toda la comunidad.
Hemos enfocado la situaci�n, dentro del Marco de una realidad que muchos reh�yen enfrentar, principalmente las Autoridades competentes, as� como las entidades afines o relacionadas.
Cada a�o, cuando llega esta fecha, nos encontramos con una serie de Actos y actividades conmemorativas que no pasan de ser mucha bulla y muchas c�maras entre otras payasadas.
Y �De qu� han valido los tan costosos encuentros internacionales de toda �ndole as� como los nacionales, si en los mismos no se plantean las reales soluciones al problema, a pesar de que en los mismos participan personas de alt�simas capacidades respecto al tema?.
El problema no se va a resolver con decir que son los hombres que est�n atrasados y que no han sabido asimilar ese cambio positivo a favor de las mujeres, ni tampoco con decir que las mujeres no han sabido situarse a la altura de las circunstancias con dichos cambios. No hay que buscar un culpable en un momento en que la situaci�n parece �rsele de las manos principalmente a nuestras endebles autoridades.
Hay que avocarse a realizar un Plan debidamente dise�ado y ponderado, por los m�s avezados en la materia, para definir no una pol�tica de combate, sino una verdadera pol�tica de �Educaci�n� masiva, dirigida no solo a los hombres, sino a toda la sociedad, comenzando por los ni�os, ni�as y adolescentes, llegando hasta los adultos .
Este es un problema de conjunto y por tanto, hay que tratarlo en conjunto, porque de no ser as�, siempre estaremos dando vueltas en un c�rculo vicioso, del cual cuando queramos salir, ya no nos quedar�n familias en la Rep�blica Dominicana.
Ese Plan de educci�n, tiene que iniciar en la Escuela B�sica , tiene que involucrar a las Iglesias, y a todos los espacios de conglomerados sociales, incluyendo los medios de comunicaci�n; no es algo que se puede lograr tan f�cil y por tanto hay que definirlo y decidirlo, pero ya.
Los cambios estructurales en la conducta de los pueblos, no se logran de la noche a la ma�ana, es a veces cuesti�n de lustros y d�cadas.
Es tiempo de que se inicie ese Plan de Educaci�n, ya que urgen los resultados, y antes de que sea demasiado tarde.
Es la �nica v�a que nos permitir� dentro de alg�n tiempo, sentir el regocijo que hoy anhelamos, de poder felicitar a la mujer en esta memorable fecha, y poder hacerlo con verdadero amor, y sin ning�n temor.
�Se�ores autoridades y entidades afines, �ES EDUCACION LO QUE HACE FALTA�. Olv�dense de si los Burros tienen plumas o no!.