Nueva York, EU.- A un día de que se anunció el nuevo contrato colectivo de las Grandes Ligas, directivos de distintos clubes sopesaban cuál será su impacto sobre la forma de hacerse de peloteros colegiales y latinoamericanos.
En América Latina, el convenio pondrá fin por ejemplo a los contratos colosales con desertores cubanos, como el lanzador Aroldis Chapman, quien firmó por seis años y 30,25 millones de dólares con los Rojos de Cincinnati en el 2010.
Tras conocer el nuevo contrato, Dayton Moore se preguntó cuál será su impacto sobre los Reales de Kansas City, que gastaron más de 14 millones de dólares este año para hacerse de peloteros amateur.
Esa cifra representó casi la mitad de la nómina de 36 millones de dólares que tenían los Reales en el día en que comenzó la temporada.
“Obviamente, no vamos a darnos el lujo de hacer eso otra vez”, dijo el gerente general de Kansas City.
Con el establecimiento de nuevos “gravámenes al lujo” en el draft de junio y en la contratación de peloteros procedentes de ligas extranjeras, los dueños de las mayores esperan reducir el pago de altas bonificaciones a peloteros colegiales, así como a prospectos de países como República Dominicana y Venezuela.
Aunque el dinero será asignado a otros fines, los clubes no consideran que la medida dificultará la reconstrucción de equipos con jóvenes talentos.
“Los cambios en el draft, que a juicio de mucha gente dañarán a los clubes en mercados como Pittsburgh, harán exactamente lo contrario”, consideró el presidente de los Piratas, Frank Coonelly. “Esto hará que el draft permita alcanzar los objetivos para los que fue creado, es decir, que los equipos que finalizan con las peores fojas tengan acceso al mejor talento nuevo”.
El agente Scott Boras negoció un contrato sin precedente por cuatro años y 15,1 millones de dólares por Stephen Strasburg después de que Washington reclutó al serpentinero como la primera selección del draft del 2009. Al año siguiente, consiguió a Bryce Harper un convenio por cinco años y 9,9 millones de dólares, cuando los Nacionales lo eligieron también en la primera ronda.
A partir del 2012, el impuesto se aplicará si un equipo excede un total específico de bonificaciones por contratación para las 10 primeras rondas —de entre 4,5 y 11,5 millones de dólares_, dependiendo del orden en que el club haga su selección. Los equipos estarán quizás más preocupados por la posibilidad de cometer errores.
“Lo que hará este acuerdo es dar más relevancia a un buen equipo de evaluadores de talentos, a gente que pueda traer talento al menor costo”, dijo el dominicano Omar Minaya, ex gerente general de los Mets de Nueva York. “Los equipos que tengan a los mejores evaluadores serán capaces de sacarle provecho a los dólares que tengan disponibles”.
Bajo el nuevo acuerdo, las selecciones en el draft no pueden firmar ya contratos de Grandes Ligas. El convenio los obliga a firmar para mediados de julio, con lo que muchos contarán con un verano adicional de experiencia en las ligas menores.
Boras considera que esto dañará el béisbol, un deporte que ha atraído a jugadores como Joe Mauer y Carl Crawford por encima del fútbol americano colegial.
“El padre de un chico de 14 o 15 años dirá, ‘mi hijo puede obtener una beca completa, mi hijo puede ir directo a la NFL o la NBA, y las Grandes Ligas no pueden ofrecerle ya sino un contrato en las menores, y no pueden darle una bonificación semejante siquiera a la que pagan otros deportes”’, dijo Boras. “Si yo fuera un gran atleta, ¿por qué había de elegir el béisbol? Voy a preferir los otros deportes”.
Otros cambios eliminan la compensación con selecciones del draft a cambio de muchos agentes libres de las Grandes Ligas, lo que podría estimular ese mercado. Por ejemplo, Heath Bell, el venezolano Francisco Rodríguez y Ryan Madson podrían ser contratados para la próxima campaña sin que sus nuevos equipos pierdan selecciones en el reclutamiento.
Fracaso algunos prospectos provocó topes
Cuando un equipo de las Grandes Ligas firma un joven de entre 16 y 18 años en América Latina tiene un máximo cinco años para desarrollarlo antes de verse obligado a protegerlo en la nómina de 40 hombres que van a los campos de entrenamientos.
Si tiene 19 años tendrá que protegerlo al cuarto o se arriesga a perderlo en el sorteo Regla 5.
Al pasar balance al desempeño de esos prospectos criollos cuyas firmas alcanzaron los seis dígitos cuando tenían 16 años, los resultados no se compadecen con la inversión.
Wily Mo Peña y Willy Aybar son los miembros más sobresalientes de ese club. Eso dice mucho.
Peña ha sido un trotamundos que ha vestido cinco franelas en ocho temporadas y a los 29 años se apresta a probar suerte en el mercado japonés, tras su más reciente incursión con Arizona y Seattle, donde se ponchó 39 veces en 120 turnos con promedio de .204. Sus 26 jonrones y 66 remolques de 2004 con Cincinnati son sus números de más brillo.
En cinco campañas en el Big Show, Aybar no gozó de una titularidad por un lustro completo, en 2011 no jugó en Las Mayores, y a sus 28 años también tenía su horizonte en Asia con un pacto para jugar en Taiwán, antes de llegar su más reciente acusación de violencia que podría hacerle pasar años en la cárcel.
De los 86 peloteros criollos que figuraron en las nóminas al día inaugural de la campaña 2011, ninguno recibió US$1 millón o más a la hora de firmar.
Hasta 1994, los bonos que entregaban los equipos a jugadores como David Ortiz, Pedro Martínez, Miguel Tejada, Raúl Mondesí y Sammy Sosa no superaba los US$10 mil.
Pero ese año, un torpedero que respondía al nombre de D'Angelo Jiménez desató la primera gran puja entre equipos y logró el histórico bono de US$25 mil para fichar con los Yanquis y por encima de los Bravos de Atlanta.
A mediados de esa década, varios agentes norteamericanos, como Rob Plummer, comenzaron a representar y negociar por los jugadores "en inglés" y se desató el boom. En 1997, el torpedero petromacorisano Josephang Bernhardt cruzó la meta del millón de dólares y desde entonces otros 36 jugadores han recibido al menos esa cifra.
En siete años en las menores, Bernhardt no pasó de clase A avanzada, nunca bateó más de .255 ni pegó más de 11 jonrones y se retiró tras la campaña de 2003. Terminó sus estudios, se graduó de abogado y en la actualidad desarrolla diversos negocios.
Tras él llegó el lanzador Ricardo Arambole, un derecho que lanzaba sobre las 90 millas, oriundo de Sabana Perdida, que recibió US$1,5 millones de los Yanquis. En seis temporadas en ligas menores con los Mulos del Bronx y Cincinnati compiló marca de 25-38 y 4.09 de efectividad.
Arambole salió del béisbol organizado en 2004 con apenas 23 años. Cercanos a él aseguran que se dedica a recortar en una barbería de su propiedad, pero DL no pudo confirmar la versión.
Para algunos en la industria, las riquezas repentinas quitan estímulo para someterse con toda intensidad al exigente proceso de desarrollo en unas ligas menores donde, además de la fiera competencia en los diamantes, puede que tengan que preparar sus alimentos, convivir en casas familiares y aprender inglés.
Otros actores de la industria creen es prematuro descalificar a los receptores de grandes bonos como proyectos fracasados, debido a que la mayoría comenzaron a entregarse a partir de 2007.
De los 37 bonos millonarios, 29 se entregaron entre 2007 y 2011, es decir, el 78%. NPerez@diariolibre.com
Prospectos criollos que han recibido al menos un millón de bono
Jugador Bono Año Equipo
Nomar Mazara US$5,0 MM 2011 Texas
Michael Ynoa US$4,2 MM 2008 Oakland
Ronald Guzmán US$3,4 MM 2011 Texas
Miguel Sanó US$3,1 MM 2009 Minnesota
Elier Hernández US$3,0 MM 2011 Kansas City
Gary Sánchez US$3,0 MM 2009 Yanquis
Wily Mo Peña US$2,4 MM 1998 Yanquis
Ariel Ovando US$2,6 MM 2010 Astros
Rafael Rodríguez US$2,5 MM 2008 Gigantes
Joel Guzmán US$2,2 MM 2001 Dodgers
Phillips Castillo US$2,2 MM 2010 Seattle
Ángel Villalona US$2,1 MM 2006 Gigantes
Juan Durán US$2,0 MM 2008 Cincinnati
Guillermo Pimentel US$2,0 MM 2009 Seattle
Helsin Martínez US$2,0 MM 2011 Seattle
Adalberto Mondesí US$2,0 MM 2011 Kansas City
José Vinicio US$1,9 MM 2009 Boston
Edward Salcedo US$1,6 MM 2010 Atlanta
Ricardo Aramboles US$1,5 MM 1998 Yanquis
Michael Almanzar US$1,5 MM 2007 Boston
Carlos Martínez US$1,5 MM 2010 Cardenales
Esmailyn González US$1,4 MM 2006 Nacionales
Fernando Martínez US$1,4 MM 2005 Mets
Willy Aybar US$1,4 MM 2000 Dodgers
Carlos Triunfel US$1,3 MM 2006 Seattle
Dawel Lugo US$1,3 MM 2011 Toronto
Danny Vásquez US$1,2 MM 2010 Detroit
Joseph Bernhardt US$1,1 MM 1997 Toronto
Esteilon Peguero US$1,1 MM 2010 Seattle
Rober de la Cruz. US$1,1 MM 2008 Cardenales
Julio Morbán US$1,1 MM 2008 Seattle
Kelvin de León US$1,1 MM 2007 Yanquis
Alvaro Aristy US$1,0 MM 2008 Padres
Jharmidy de Jesús US$1,1 MM 2007 Seattle
Enrique Acosta US$1,1 MM 2011 Cachorros
Dorssys Paulino US$1,1 MM 2011 Cleveland
Orlando Calixte US$1,0 MM 2010 Kansas City