POR JUAN F. MATOS.
El hospital universitario regional Jaime Mota, es uno de los m�s modernos del pa�s y de toda el �rea del Caribe, pero esta modernidad es echada a tierra por la forma de proceder de algunos m�dicos, enfermeras y empleados del importante y necesario centro asistencial p�blico.
Esta situaci�n es comentada constatemente por comunitarios en sectores de esta y las dem�s provincias que conforman la regi�n Enriquillo. En este hospital se registran acciones incre�bles por parte de algunos m�dicos y enfermeras ap�ticos que en ocasiones se rehusan a asistir a pacientes y cuando lo hacen es de mala gana, lo que pone en peligro la vida de estos �ltimos, as� como por empleados de las diferentes �reas que muchas veces desatienden sus funciones, lo que provoca la reacci�n airada de las personas que acuden all� en busca de resolver sus problemas de salud, entre otras cosas.
En esta oportunidad citaremos un solo caso acontecido la ma�ana de este martes en las �reas de Atenci�n al Usuario y de Citas.
Quien escribe este trabajo se present� a las 11:30 AM al �rea de Citas con una referencia de
Resulta que en esa �rea al igual que en la de Atenci�n al Usuario no hab�a ning�n empleado para atender a las decenas de personas que esperaban ser asistidas en ambas �reas, las cuales echaban chispas y maldec�an al doctor Suero Cavallo que estaba muy ajeno a esta situaci�n.
Resulta que en ambas �reas cuando este periodista lleg� a la de Citas, ya hab�an personas esperando ser atendidas desde las 11:00 AM.
Ya a las 12: Meridiano se present� a Atenci�n al Usuario un empleado de otra �rea particular a realizar una diligencia relacionada con sus funciones. Este se sorprendi� al ver tanta gente esperando en ambas dependencias, cuyos incumbentes no se ve�an ni en caricaturas.
Ante la situaci�n, este periodista le pregunt� que hasta que horta se trabajaba en sendas dependencias y tras recibir la respuesta adecuada del empleado, se march� de all� a las 12:10 PM con la intenci�n de volver m�s tarde a solicitar la cita en cuesti�n, sin saber a que hora se reitegraron a su trabajo los incumbentes de las dos �reas mencionadas.
Como pueden apreciar por medio de este escrito, los incumbente de ambas �eras estuvieron 70 largos minutos sin estar presente en su labores, en lo que quien escribe estuvo presente all�.
Estas dos delicadas e importantes �reas, consideramos, deben ser supervisadas constantemente por un personal designado para tales fines, a fin de evitar problemas entre empleados y pacientes y para que al pobre Suero Cavallo no le echen tantas maldiciones por culpa de dos o tres trabajadores irresponsables que desatienden sus funciones por las cuales se les paga.
"Doctor Suero Cavallo, apriete la mu�eca con estos irresponsables, para que los pacientes no lo maldigan tanto, porque no queremos que a usted le caiga una de estas maldiciones, ya que lo necesitamos para que contin�e trabajando en beneficio de su comunidad, como siempre lo ha ehcho". QUE DIOS LO CUIDE, DOCTOR