Las elecciones internas convienen m�s que las expulsiones en el PRD - Barahoneros

jueves, 31 de mayo de 2012

Las elecciones internas convienen m�s que las expulsiones en el PRD

POR FAUSTINO REYES.

Al momento de Hip�lito Mej�a expresar su desacuerdo con las expulsiones para evitar el agravamiento de la posible crisis en las filas del Parido Revolucionario Dominicano, le di a conocer lo que hab�a escrito y que por carencia de energ�a el�ctrica no pude imprimir, coincidiendo con su planteamiento.

Pero, el excandidato presidencial nos se imagin� que dar�amos a la luz p�blica su planteamiento, en respuesta al pedido de los directores de juntas distritales que asistieron el pasado martes al encuentro en su oficina del Ensanche Naco de la capital, quienes reclamaron un ejemplar castigo para los que consideran como causante de la derrota del PRD.

El �Guapo de Gurabo�, considera que es mejor mantener la paciencia antes que despertar un bucar�n sacando del PRD a presuntos traidores y aunque no mencion� su nombre, en este grupo estar�a el Presidente de su partido, Ingeniero Miguel Vargas Maldonado, a quien sus seguidores ven como cabecilla de una traba en contra de la candidatura del partido blanco y por eso desean verlo ardiendo en el infierno.

Empero, Mej�a, que a mi entender a cambiado de  idea, ha reflexionado sobre la consecuencia que traer�a actuar aceleradamente en un caso tan delicado y similar a otros que alejaron a�n m�s del poder el partido del Doctor Jos� Francisco Pe�a G�mez. En estos momentos, por m�s motivos hayan, con expulsiones el PRD dejar�a de ser opci�n de poder en las elecciones del 2016.

En un pa�s donde la politiquer�a vale m�s que la raz�n y la institucionalidad, es de entenderse que si sacan a Vargas Maldonado solo debe incurrir el tribunal electoral para retornar a la presidencia, a�n se exponga al peligro, se quede solo con los s�mbolos de su partido y el grupo que lo sigue.

La crisis que se presentase, ir�a m�s all� del tiempo  en que deben realizarse las elecciones internas del perredeismo porque ser�a el deseo del oficialismo que controla los tribunales de la rep�blica; aventurarse a tomar una decisi�n cuando no se tienen las herramientas legales a favor de la verdad. En todo esto pens� Hip�lito Mej�a.

Astucias que perjuraron a Hip�lito Mej�a
Aunque los perrede�stas dicen estar concientes de la responsabilidad de Vargas en su derrota electoral, documentar sus alegatos para que tengan valor en justicia, resultar�a muy complicado.

Si bien es cierto que seguidores y la esposa del Presidente del PRD, mantuvieron un  enfrentamiento con los organizadores de la campa�a perrede�sta, Miguel nunca los autoriz� p�blicamente, aunque tampoco hizo lo contrario, pero en justicia cada quien es responsable a sus hechos.

Para justificar su apat�a por la candidatura de Mej�a, Miguel siempre aleg� que estaba en los asuntos institucionales de su organizaci�n y el propio expresidente de la rep�blica, a�n siendo el perjudicado, reivindic� la excusa del hermano de su nuera.

Para contrarrestar a quienes pensaron que votar�a por el Danilo Medina, Vargas Maldonado, asisti� a su colegio a �sufragar� a Hip�lito Mej�a, pero lo hizo en una hora que su presencia solo significaba un voto a favor del candidato del partido que representa.

Algunos consideran que si asiste en la ma�ana hubiese provocado una segunda vuelta  que su presencia a esa hora muy planificada porque su intenci�n estaba marcada a beneficiar al candidato oficialista. Ni legal ni estatutariamente est� establecida la hora en que deben votar los dirigentes pol�ticos, funcionarios ni los candidatos.

Es posible que entre Miguel Vargas y yo tengamos coincidencia en estos argumentos, los cuales pudiera plasmar en una acci�n legal para contrarrestar una posible expulsi�n, y de seguro ser�n muy ponderados porque tendr�a a su favor los jueces nombrados por un consejo nacional de la magistratura controlado por el Presidente Leonel Fern�ndez.

Lo aconsejable, es que el PRD se aboque a realizar sus elecciones internas en la fecha prevista y de seguro que la mayor�a de los perrede�stas valorar�n o castigar�n con sus votos el comportamiento de cada dirigente en el proceso electoral pasado, con tan solo presentarse o auspiciar a alguien.