Estos dos nombres, asociados a la tragedia humana por las fuerzas de la naturaleza, podr�an muy bien ser el referente ideal para un programa de rescate de asentamientos humanos situados en zonas de riesgo inminente.
Boca de Cach�n, que fue inaugurado ayer por el Presidente Danilo Medina, sustituye el poblado del mismo nombre amenazado por la creciente del lago Enriquillo.
Y Sabana Perdida, en uno de los meandros del r�o Ozama, tiene un historial de tragedia ampliamente conocido.
Como partidarios de un programa oficial de la reubicaci�n de los asentamientos humanos susceptibles de ser afectados por desbordamientos de r�os, deslaves y otros efectos de la naturaleza, vemos en Boca de Cach�n y La Barquita una especie de punto de partida hacia ese ideal de protecci�n social.
Como partidarios de un programa oficial de la reubicaci�n de los asentamientos humanos susceptibles de ser afectados por desbordamientos de r�os, deslaves y otros efectos de la naturaleza, vemos en Boca de Cach�n y La Barquita una especie de punto de partida hacia ese ideal de protecci�n social.
Ser�a una forma id�nea de llevar a la base de la pir�mide social una pizca de nuestro crecimiento econ�mico sostenido.