POR ALEJANDRO SANTANA +
Articulo enviado a ECOS DEL SUR.
Los valores inculcados durante la formaci�n hogare�a, son prendas que se llevan a cuesta aun en las precariedades cotidianas de nuestras vidas.
Jos� de los Santos, de 29 a�os, miembro de la Autoridad Metropolitana de Transporte AMET, nacido en un hogar humilde del sector Callej�n de los bomberos del barrio la zurza 111 donde vive con su madre, acaba de dar el mejor ejemplo de cuan importante son los valores inculcados.
Ese merito lo acaban de recibir su padre por un lado quien le insist�a sobre la importancia de la honestidad, y la sociedad que en momentos en que transitamos caminos deshonestos, alguien sale a la luz con un gesto noble.
Un tipo pendejo para algunos, ejemplo para su difunto padre que , donde se encuentre estar� rebosante de alegr�a por el gesto honesto de su hijo quien con tan solo 25 pesos para regresar a su casa fue capaz de devolver cien mil pesos que se le hab�an ca�do a un ciudadano.
�Yo nunca le apoy� nada malo�, expres� Antonia de la Cruz, madre del agente de la Amet. �Siempre le hac�a devolver cualquier cosa que trajera a la casa sin ser de �l�, agreg�.
Hoy esa se�ora, puede expresar esas palabras rebosante de alegr�a y, con el pecho hinchado de orgullo al descubrir que sus esfuerzos en una buena crianza y ejemplo junto a su difunto esposo no fueron en vano,!cuantos no quisi�ramos exhibir con orgullo la satisfacci�n de esa madre!.
De los Santos naci� y se cri� en ese empobrecido sector, donde la realidad, en comparaci�n con lo que se percibe en el centro de la ciudad, es muy distinta.
All� ha realizado su vida, adem�s de su madre, junto a su hijo de 8 a�os y su esposa �ngel Lismel Decena, quien es estudiante de Medicina en la Universidad Aut�noma de Santo Domingo y miembro de la Polic�a Auxiliar.
De los Santos ingres� a la Amet hace seis a�os y medio. Antes de pertenecer a esa instituci�n era estudiante de Odontolog�a de la UASD, pero sus condiciones econ�micas lo obligaron a detener los estudios.
Ese gesto debe ser premiado por sus superiores, no solo con el ascenso recomendado, se le debe hacer un reconocimiento p�blico en presencia de otros agentes que a diario interact�an con ciudadanos y otorg�rsele una beca de estudios para que ese ejemplo sea dimensionado y sea el mensaje que otros vean y reproduzcan.
No fue un pendejo, tampoco un paraguayo es el fruto de un hogar pobre de posesiones materiales, pero rico en ejemplos moralistas y cristianos como son la mayor�a de nuestros hogares, de donde muy pocos salen a delinquir, pero que hacen muchos ruidos.
El ruido que deber�amos hacer todos los dominicanos honestos, frente a este acto de honestidad que acaba de hacer un dominicano hijo de un hogar pobre, pero moralista y cristiano.
Felito, como le dicen sus vecinos sin lugar a dudas ser� valorado conforme al criterio de los que entendemos que la honestidad tiene su premio y los que entienden que la delincuencia es el camino! esos son los menos! delinquir no da gloria, la gloria la alcanzamos siendo honestos porque la pobreza no es excusa para delinquir.
