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POR JOSE ANTONIO MATOS PE�A.
Para ECOS DEL SUR.
Manejada Con bastante discreci�n y sigilo por el coronel Caonabo Fern�ndez la informaci�n de la decisi�n tomada de introducir al presidente depuesto profesor Juan Bosch en el territorio dominicano por la ciudad de Neiba, dispuso la adecuaci�n del antiguo campo de aviaci�n, el cual estaba zanjado desde el a�o 1959 por el s�trapa Trujillo, en prevenci�n de invasi�n guerrillera.
La labor de acondicionamiento del campo de aviaci�n, que quedaba al norte y frente de la fortaleza Cambronal de Neiba, hoy, campos softball y baseball estuvieron a cargo del segundo teniente dentista Gonzalo Cacahuate, y la realiz� con el trabajo de los presos y empleados del ayuntamiento de Neiba, adem�s de los guardias custodia.
El coronel Rafael Tom�s Fern�ndez Dom�nguez, primo del coronel Caonabo Fern�ndez, hab�a sido el ide�logo y cabeza conspirativa, lo hac�a desde el exterior del pa�s, debido a que el triunvirato detect� con anterioridad sus acciones, sac�ndolo en condici�n de agregado militar en Francia, desde donde se explayaba en su acci�n por diferentes medios, menos el f�sico, porque solo pudo apersonarse a nuestro pa�s, el 14 de mayo del 1965, para perder la vida en acci�n b�lica en el palacio presidencial, el 19 de mayo siguiente.
Su llegada a dominicana se produce tras abortarse el vuelo con el profesor Juan Bosch hacia Neiba, por acciones del imperialismo norteamericano, qued�ndose Dom�nguez en aprestos permanente para su regreso al pa�s, despu�s de crecido el pelo y los bigotes, logr�ndolo en la referida fecha, 14 de mayo.
Por su lado, en neiba los militares en pleno estaban a favor de la conspiraci�n y vuelta a la constituci�n del 1963, al igual que los de las fortalezas de San Juan y Barahona, se puede decir, en el �nterin del 24 de abril al 28 cuando llegaron los norteamericanos, llegados los 42 mil marines, el 28 de abril del 1965, ya previamente se hab�an volteado los de las fortalezas de San Juan Y Barahona y al llegar los invasores, el mayor de la fuerza A�rea de Barahona, Marmolejo, llama a Caonabo Fern�ndez y le reclama que se vire en su apoyo porque los constitucionalistas eran comunistas, que estaban infiltrados, que la revoluci�n era comunista, Caonabo le contesta que no, que los que dirigen la revuelta son militares, por tanto, no son comunistas, Marmolejo le insiste, que son comunistas, Caonabo le responde que no que ah� est�n sus hermanos y primos y que no son comunista, que estaban con el movimiento, Juan Lora Fern�ndez, que no era comunista, que el coronel Caama�o estaba con la revoluci�n y no era comunista, que el no se vira.
Entre las expresiones de Marmolejo y Caonabo se cierra la conversaci�n, amenazando a Caonabo de bombardearle la fortaleza si no cede y al parecer, Marmolejo llama a P�rez Guillen, comandante de la brigada en San Juan el cual le hace los mismos planteamientos de infiltraci�n comunista de la revoluci�n, contest�ndole Caonabo Fern�ndez con la misma gallard�a, a lo que P�rez Guillen le riposta con la amenaza de enviar a Neiba sus tropas militares para asaltar la fortaleza, a lo que le contest�, �h�galo!..
Para ECOS DEL SUR.
Manejada Con bastante discreci�n y sigilo por el coronel Caonabo Fern�ndez la informaci�n de la decisi�n tomada de introducir al presidente depuesto profesor Juan Bosch en el territorio dominicano por la ciudad de Neiba, dispuso la adecuaci�n del antiguo campo de aviaci�n, el cual estaba zanjado desde el a�o 1959 por el s�trapa Trujillo, en prevenci�n de invasi�n guerrillera.
La labor de acondicionamiento del campo de aviaci�n, que quedaba al norte y frente de la fortaleza Cambronal de Neiba, hoy, campos softball y baseball estuvieron a cargo del segundo teniente dentista Gonzalo Cacahuate, y la realiz� con el trabajo de los presos y empleados del ayuntamiento de Neiba, adem�s de los guardias custodia.
El coronel Rafael Tom�s Fern�ndez Dom�nguez, primo del coronel Caonabo Fern�ndez, hab�a sido el ide�logo y cabeza conspirativa, lo hac�a desde el exterior del pa�s, debido a que el triunvirato detect� con anterioridad sus acciones, sac�ndolo en condici�n de agregado militar en Francia, desde donde se explayaba en su acci�n por diferentes medios, menos el f�sico, porque solo pudo apersonarse a nuestro pa�s, el 14 de mayo del 1965, para perder la vida en acci�n b�lica en el palacio presidencial, el 19 de mayo siguiente.
Su llegada a dominicana se produce tras abortarse el vuelo con el profesor Juan Bosch hacia Neiba, por acciones del imperialismo norteamericano, qued�ndose Dom�nguez en aprestos permanente para su regreso al pa�s, despu�s de crecido el pelo y los bigotes, logr�ndolo en la referida fecha, 14 de mayo.
Por su lado, en neiba los militares en pleno estaban a favor de la conspiraci�n y vuelta a la constituci�n del 1963, al igual que los de las fortalezas de San Juan y Barahona, se puede decir, en el �nterin del 24 de abril al 28 cuando llegaron los norteamericanos, llegados los 42 mil marines, el 28 de abril del 1965, ya previamente se hab�an volteado los de las fortalezas de San Juan Y Barahona y al llegar los invasores, el mayor de la fuerza A�rea de Barahona, Marmolejo, llama a Caonabo Fern�ndez y le reclama que se vire en su apoyo porque los constitucionalistas eran comunistas, que estaban infiltrados, que la revoluci�n era comunista, Caonabo le contesta que no, que los que dirigen la revuelta son militares, por tanto, no son comunistas, Marmolejo le insiste, que son comunistas, Caonabo le responde que no que ah� est�n sus hermanos y primos y que no son comunista, que estaban con el movimiento, Juan Lora Fern�ndez, que no era comunista, que el coronel Caama�o estaba con la revoluci�n y no era comunista, que el no se vira.
Entre las expresiones de Marmolejo y Caonabo se cierra la conversaci�n, amenazando a Caonabo de bombardearle la fortaleza si no cede y al parecer, Marmolejo llama a P�rez Guillen, comandante de la brigada en San Juan el cual le hace los mismos planteamientos de infiltraci�n comunista de la revoluci�n, contest�ndole Caonabo Fern�ndez con la misma gallard�a, a lo que P�rez Guillen le riposta con la amenaza de enviar a Neiba sus tropas militares para asaltar la fortaleza, a lo que le contest�, �h�galo!..
