Baní,Provincia Peravia.- El puente viejo sobre el río Baní se está cayendo a pedazos por no decir que se lo están llevando pieza por pieza a juzgar por el estado físico en que se encuentra.
Las barandillas y otras partes que eran visibles ya no se ven en sus respectivos lugares.
Este puente podría derrumbarse en cualquier momento porque al igual que otros del país está siendo víctima de las manos peligrosas de los buscones de metales.
En esta ciudad existen centros de compra de metales que compran hierro, cobre y otros sin importar su procedencia.
Es común observar a elementos inmersos en el mundo de las drogas cargar con tapas de alcantarillas y otros metales que desprenden hasta de las torres de alta tensión del servicio eléctrico con el fin de buscar dinero para la adquisición de las referidas sustancias.
Hasta el momento no se ha visto ni escuchado por parte de ningún tipo de autoridad interés alguno de hacer algo al respecto.
