Una pareja de jóvenes, que murieron calcinados en un incendio, en la localidad chilena de Llo Lleo, se unieron en matrimonio una vez muertos.
En una ceremonia religiosa en la que un diácono bendijo los anillos, en el cementerio.
Amigos y familiares de Nicol Antivilo Contreras (19) y de Geovanny Hernández (21) participaron de su inusual enlace post mortem gritando “vivan los novios” y lanzando arroz sobre los féretros hasta que llegaron a su última morada.
Pero, ¿por qué no se casaron en vida? Los padres de ambos se oponían debido a la juventud de sus hijos. La pareja logró estar junta 16 meses y hace tres semanas se comprometieron. Pero ante esta tragedia –en la que también murió el hermano menor del novio- ambas familias decidieron casarlos.
María Elena Contreras, madre de Nicole, depositó el anillo en el ataúd de Geovanny mientras le dijo: “Sé que ahora donde están van a ser muy felices”. El padre de Geovanny, Enrique Fernández, hizo lo mismo en el féretro de Nicol. “Ahora eres parte de nuestra familia”, le dijo a su nuera./26noticias.com
