
CHICAGO .- Envueltos en un gran misterio, funcionarios de Arkansas investigaban un cargamento con entre 40 y 60 restos de cabezas humanas encontradas por empleados de Southwest Airlines en una instalación de cargamentos la semana pasada en Little Rock.
El envío de tres contenedores separados fue descubierto anteayer en el lugar, luego de que empleados vieran que el paquete no estaba "etiquetado apropiadamente", dijo Ashley Rogers, portavoz de Southwest.
"Pese a que es común transportar especímenes humanos para propósitos médicos, un cliente de larga data de carga de Southwest intentó transportar un envío sin seguir las políticas en relación a etiquetado, empaquetado y declaración correcta de los contenidos", dijo la compañía en un comunicado.
Empleados abrieron la caja y se encontraron las cabezas, tras lo cual se contactaron con la policía local, que entregó los restos al juez de instrucción local.
"Básicamente estaban en contenedores plásticos con tapas que no son selladas al vacío", dijo el juez de instrucción Garland Camper. "Estaban encintadas con información mínima para revelar lo que estaba dentro", agregó.
Las cabezas eran enviadas a una instalación de Medtronic Inc en Fort Worth, Texas. Estaban destinadas al entrenamiento educativo de neurocirujanos estudiando procedimientos en oído, nariz y garganta, dijo el portavoz de la empresa Brian Henry. "En esta instancia particular, iban a ser utilizadas para la formación educativa, que es hecha de forma rutinaria", declaró.
Medtronic, la mayor empresa independiente de aparatos médicos a nivel mundial, contrató a JLS Consulting, con sede en Arkansas, para suministrar y enviar las cabezas y partes de cabezas.