Un rector torpe, desatinado y con mala puntería - Barahoneros

viernes, 28 de octubre de 2011

Un rector torpe, desatinado y con mala puntería


Por Mayobanex De Jesús Laurens.

Su rostro inspira confianza, y su personalidad mesura y coherencia en su accionar, más el refajo le desnudó un interior que atrofia sus palabras y le han granjeado un atributo que no se le conocía: la ingratitud mediática.

Actuando por la rutina de irresponsabilidad que caracteriza los ejecutivos que asumen la alta posición en la academia estatal, perdió la compostura y se dejó arrastrar por el “corillo” levantado por la llamada sociedad civil, resguardada en la oposición encabezada por el principal partido de oposición, y pecó de estupideces en unirse a una causa que no estaba en su agenda.

Olvidó que la diplomacia y el diálogo lo puede todo, ante un mandatario que gusta de la decencia y el sentido de la oportunidad de las cosas, aspectos necesarios para lograr lo que de momento no se tiene.

Levantar una lucha para reclamar algo con lo que ningún presidente ha cumplido desde el año 1961, y menos con las modificaciones que se hicieran en el 1978, cuando ni siquiera con las más feroces luchas de la izquierda revolucionaria de los años setenta y ochenta se asignó el 5% del presupuesto nacional a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Búsque por dentro, señor rector. Haga un levantamiento financiero y material de lo que se tiene y realmente se necesita. Evalué posibilidades de austeridad extrema. Priorice en los gastos, maximice los ingresos y con un plan basado en gerencia integral acuda al primer mandatario, sin presiones de ninguna, índole a buscar soluciones a nuestra alta casa de estudios superiores.

Nadie más que él ha aportado a esa academia, de la cual es egresado y rememora sus vivencias allí. Sus aportes son tangibles: centros regionales modernos y equipados en todo el país, bibliotecas virtuales, incremento de las partidas presupuestarias y un verdadero aliado de la institución de educación superior estatal.

Así no, señor rector. El dialogo, la prudencia, la gratitud y la diligencia oportuna son mejores aliados que el caos y el desorden institucional, apadrinados en un reclamo injusto que ninguno de los gobiernos de su partido han cumplido, desde Antonio Guzmán hasta Hipólito Mejía.