La población de la República Dominicana es de 10.1 millones, con una esperanza de vida al nacer de 71 años para los hombres y 77 para las mujeres.
Una fuerte tendencia a la urbanización acelerada, a los desplazamientos, a la pobreza y la marginalidad son las principales proyecciones que se observan en el mundo y que incluyen a la República Dominicana, analizaron ayer, representantes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Además, está en crecimiento la desigualdad social y la falta de equidad, las riquezas están poco distribuidas, mientras el 4% de los 10.1 millones de dominicanos viven con menos de US$1.25 dólar al día, lo que implica condiciones de vida de miseria.
De su lado, el rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), doctor Rolando Guzmán, analizó el impacto de estas tendencias en la población Dominicana y la necesidad de convertir la crisis económica en un reto y una oportunidad para la inserción en el mercado de trabajo para los más jóvenes.
Tanto Guzmán, representante del Intec, como Sonia Vásquez, de la UNFPA, insistieron en que el país está en la tendencia de reducir la tasa de crecimiento estructural, pero aumenta el número de personas de mayor edad, lo que implica que podría haber un ahorro.
Al dar a conocer el Estado mundial de la población de 2011, los funcionarios de Naciones Unidas aseguraron que los jóvenes tienen dificultad para el empleo, pero coincidieron que ese es un reto a superar.
La población de la República Dominicana es de 10.1 millones, con una esperanza de vida al nacer de 71 años para los hombres y 77 para las mujeres.
El informe de población asegura que 69% de los dominicanos vive en el área urbana y 31% en la zona rural.
Aunque el informe no aborda el caso dominicano en particular, sino que más bien estudia ocho países en distintas regiones, muchas de las conclusiones se aplican al caso dominicano, en donde se observa que hay una tendencia a que la población reduzca su tasa de crecimiento contrario a otros países.
Se observa que hay un aumento de las personas en edad de trabajar y una reducción de las personas en edad de dependencia, lo cual significa que hay una oportunidad que durante un tiempo se pueda aumentar el ahorro del país.
Sin embargo, eso que es una oportunidad, en el caso dominicano se ve obstaculizado por dificultades en la capacidad de empleo del mercado laboral.
